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El árbol más antiguo de Reino Unido está estresado

Lleva viendo la vida pasar en el centro de Escocia desde hace aproximadamente 3.000 a 5.000 años.

La presencia de turistas llevándose partes del árbol no ayuda y la historia del tejo de Fortingall se ha sobredimensionado en diferentes medios de comunicación.

Situado en Fortingall, un pequeño pueblo en el corazón del condado de Perth (centro de Escocia), “se supone que el Fortingall Yew es el árbol más antiguo de Europa y podría tener entre 3.000 y 5.000 años. 

Se ha llegado a decir que el árbol podría ser todavía más viejo, de hace 8.000 o 9.000 años cuando la Glaciación terminó, indica Traveler.

El tejo es grande, robusto y señorial, a pesar de que no alcanza las dimensiones de otras épocas cuando, por ejemplo, en 1769 su tronco llegaba a medir 17,5 metros de diámetro.

Se ha hecho fuerte a base de soportar los daños que ha sufrido durante siglos ya que le han hecho agujeros, incluso hay historias de fogatas realizadas en su interior durante fiestas populares y hasta una que cuenta cómo hicieron pasar a un caballo por su interior.

“No sabemos el nivel de estrés del tejo. Hay mucho expertos involucrados en su cuidado, así que está en buenas manos. Necesitamos nutrirlo y dejarle espacio. Estamos preocupados porque el recinto amurallado que lo rodea está creando un microclima que podría no ser bueno para el árbol. El árbol ha tenido una pared a su alrededor desde la época Victoriana, así que parece más seguro dejarlo hasta que podamos estudiarlo más”, indica Catherine Lloyd, coordinadora del Tayside Biodiversity Partnership.

En este sentido, ya trabajan para intentar preservar su ADN gracias a una colaboración con el Real Jardín Botánico de Edimburgo, donde están creciendo esquejes del tejo obtenidos de un arbusto que hace tiempo se plantó en este mismo jardín utilizando ramas del Fortingall Yew auténtico.

Calculan que en unos cinco años los esquejes habrán crecido lo suficiente para plantarlos en los cementerios de unas 20 iglesias de la región.

Mientras esperan a que esto ocurra, Lloyd expresa su deseo de que los visitantes únicamente se lleven fotografías y recuerdos maravillosos del árbol. “Solo necesitamos disfrutar de la presencia de este viejo árbol y dejarlo estar. Queremos que el árbol viva mucho más tiempo y queremos ser capaces de recibir a visitantes de todo el mundo y que haya generaciones y generaciones de personas que peregrinaron hasta el valle y su encantador árbol”.

 

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