Agricultura espacial: La primera planta que se cultivó en la luna
Cuando la nave espacial Chang’e 4 aterrizó en el otro lado de la luna, quedó marcado el inicio de nuevos experimentos. China lanzó su primera misión lunar en enero de este año y entre los objetivos se encontraba el cultivo de plantas en la luna. El Micro Ecosistema Lunar (LME) cumplía con las condiciones de una pequeña biosfera similar a la Tierra. En él había semillas de papa, algodón, colza, levadura, huevos de mosca de fruta y una hierba común.
Apenas al tener contacto con la superficie del satélite, todas las semillas murieron rápidamente, excepto la de algodón. Esta planta logró crecer dos hojas, antes de morir a causa de las bajas temperaturas. Exactamente, 2 semanas después del aterrizaje la planta de algodón terminó su crecimiento, pero dejó en manos de los expertos una muestra directa de vida alienígena.
Este resultó ser un experimento mucho más exitoso de lo que se pensó, inicialmente se pensaba que ninguna de las plantas sobreviviría más de 1 día. Sin embargo, el líder de la investigación, Xie Gengxin, considera que este sólo es el inicio para seguir estudiando las distintas formas en las que una planta podría ser cultivada en la luna.
¿Por qué cultivar una planta en la luna?
Todo indica que cultivar una planta fuera de la Tierra conlleva una serie de aprendizajes importantes. Por ejemplo, uno de los aspectos más importantes es garantizar que el espacio sea un lugar habitable para la vida (en cualquiera de sus formas).
Además, la NASA planea ofrecer alimentos frescos para cualquier astronauta que viaje fuera de la Tierra, y eso con lleva el desarrollo de un cultivo cósmico. Asimismo, los beneficios no son únicamente alimenticios.
Una planta cultivada en la luna o en cualquier otro lugar del universo puede representar beneficios psicológicos para los tripulantes de una nave. Las flores frescas, los jardines o pequeños arbustos verdes ayudan a crear una atmósfera hermosa y propician bienestar psicológico tanto en la Tierra como en el espacio.
Al final del día, se trata de que el ser humano no esté solo en la inmensidad espacial. Y no hay nada mejor que la compañía de otro ser que ayuda a nutrir tanto el cuerpo como la mente, publica NASA.net.