
Armando Fuentes Aguirre
Mirador
Las muchachas de Ábrego nos piden esas rosas para formar con ellas sus ramos de novia, y las niñas cortan los capullos el día de la Virgen para ponerlos a los pies de su imagen en la pequeña capilla del lugar. Yo miro este rosal por mi ventana, y mi ventana se vuelve un cuadro de Manet.