MÉXICO.- En el corazón del Bosque de Chapultepec, uno de los pulmones verdes de la Ciudad de México, se esconde una mansión abandonada que ha sido escenario de una de las leyendas más populares y terroríficas de la capital: la casa de la tía Toña.

Según el relato, la casa perteneció a una mujer adinerada y solitaria, llamada María Antonia o simplemente Toña, que decidió adoptar a varios niños de la calle para darles una vida mejor. Sin embargo, los pequeños no le correspondieron con gratitud, sino con robos y maltratos, incluso muchos de ellos se escaparon de la casa.

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Este es el origen de la leyenda.

Un día, la mujer perdió la paciencia y los asesinó a golpes, arrojando sus cuerpos al río que corre por la barranca. Luego, se suicidó en su habitación, dejando la casa maldita para siempre. De estos sucesos, muchos cuentan más detalles de lo sucedido: algunos dicen que Toña los golpeó pero no los mató, y fingió que después de haberles pegado, los había perdonado. Pero que posteriormente los envenenó en la comida, para luego ella misma envenenarse poco después.

Desde entonces, se dice que el espíritu de la tía Toña vaga por la casa, atormentado por la culpa y el remordimiento. Muchos curiosos han intentado entrar al lugar, pero pocos han logrado salir ilesos. Algunos han caído por el barranco de 30 metros de profundidad, otros han sido atacados por animales salvajes y otros han sufrido accidentes inexplicables.

Los que han podido ver el interior de la casa cuentan que está llena de objetos antiguos, juguetes rotos y manchas de sangre. La leyenda de la casa de la tía Toña ha sobrevivido al paso del tiempo, a pesar de que las autoridades han tratado de desmentirla y de evitar que la gente se acerque al sitio.

De hecho, existen tres casas abandonadas en el bosque que podrían ser la verdadera casa de la tía Toña, pero ninguna tiene una historia comprobable que la vincule con la mujer. La más probable es la que se encuentra en Cumbres de Acultzingo, visible desde la barranca del Castillo, pero los dueños del terreno aseguran que la casa original fue demolida y que ahora hay una residencia de lujo.

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¿Qué hay de cierto en esta leyenda? ¿Quién fue realmente la tía Toña? ¿Qué pasó con los niños que vivieron con ella? ¿Qué secretos se ocultan en la casa? Estas son algunas de las preguntas que siguen intrigando a los amantes de lo paranormal, que no se resignan a dejar morir esta historia. La casa de la tía Toña es una leyenda que se resiste a morir, que se alimenta del miedo y la curiosidad de los que se atreven a buscarla.