MÉXICO.- En el espacio, Júpiter destaca como un gigante entre los planetas, un coloso hecho de gas con un núcleo enigmático que desafía nuestra comprensión. Los científicos han debatido sobre qué hay dentro de este corazón planetario: ¿es sólido o difuso? ¿Está hecho de roca o metal? Algunos incluso sugieren que es un núcleo “borroso” que no encaja en nuestras categorías convencionales.

La misión Juno de la NASA, que ha estado orbitando Júpiter desde 2016, ha arrojado algo de luz sobre este misterio. Revela que el núcleo de Júpiter podría ser menos denso de lo que esperábamos para un planeta de su tamaño. Algunos estudios indican que Júpiter pudo haber crecido devorando planetas más pequeños, lo que habría dado lugar a un núcleo menos compacto.

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Los misterios del interior de Júpiter.

Llegar al núcleo de Júpiter es prácticamente imposible. Júpiter es como una atmósfera gigante, sin una superficie sólida donde aterrizar. Cualquier sonda que intentara penetrar su densa capa de gas se enfrentaría a condiciones extremas y una presión abrumadora que haría imposible su supervivencia.

Por esta razón, no tenemos fotos ni videos del interior de Júpiter; solo podemos especular y construir modelos basados en los datos recopilados por misiones como Juno.

El estudio de Júpiter no es solo una cuestión de curiosidad científica; podría revelar secretos sobre cómo se formó nuestro propio planeta y, por lo tanto, sobre las condiciones necesarias para la vida. Mientras tanto, Júpiter permanece como un guardián de misterios.