VIDEO: Hombre se tira al agua con tiburones utilizando sangre para ver si llama su atención
Inspirado por una charla con amigos del canal Discovery, Mark decidió probar si los tiburones realmente pueden oler una gota de sangre a un kilómetro de distancia
MÉXICO.- El experimento inició con una conversación casual, pero terminó en una prueba científica en alta mar. Mark, el protagonista, envió un video a su esposa para demostrar que no se aventuraría imprudentemente en las aguas infestadas de tiburones de las Bahamas.
Inspirado por una charla con amigos del canal Discovery, Mark decidió probar si los tiburones realmente pueden oler una gota de sangre a un kilómetro de distancia.
Para llevar a cabo este experimento, Mark se reunió con su amigo y biólogo marino, Luke Tipple, con el objetivo de diseñar una prueba robusta.
Equipados con tecnología de punta, planearon una serie de experimentos para determinar la distancia a la que los tiburones pueden detectar sangre y si prefieren su olor a otros fluidos.
El plan de la prueba consistía en colocar cuatro tablas de surf a distancias iguales del bote. Cada tabla contenía dos litros de un líquido diferente que se liberaría en el océano durante una hora.
Los líquidos eran: aceite de pescado, sangre de vaca, agua de mar (como control) y orina. Se utilizaría un dron para filmar y contar el número de tiburones que se acercaran a menos de tres metros de cada tabla.
El experimento comenzó con cierta tensión humorística. Al llenar las bolsas con los líquidos, surgieron debates sobre cuál llenar primero.
Luke sugirió empezar con la orina, lo que provocó risas y comentarios sobre la incomodidad de manipular ese líquido.
Luke, mostrando una gran valentía, nadó para colocar las tablas en sus posiciones. Mientras tanto, Mark explicó la metodología científica y la importancia de la prueba.
El propósito era determinar no solo si los tiburones pueden oler la sangre a grandes distancias, sino también desmentir o confirmar la creencia común de que orinar en el océano atrae a los tiburones.
Finalmente, con todos los preparativos listos y las tablas en su lugar, comenzó la fase de observación. A través del dron, Mark y Luke observaron cómo los tiburones reaccionaban a los diferentes líquidos.
La escena se volvió más emocionante al ver que varios tiburones limón y un par de tiburones tigre se acercaban a las tablas.
Resultados preliminares mostraron que los tiburones tenían una clara atracción por el aceite de pescado y la sangre de vaca, mientras que la orina y el agua de mar no parecían interesarles.
Estos hallazgos sugieren que, aunque los tiburones pueden detectar sangre, la atracción hacia ella no es tan dramática como se creía.
Este experimento no solo ofrece una visión más clara sobre las capacidades olfativas de los tiburones, sino que también desmiente mitos populares.
La rigurosidad y valentía de Mark y Luke al realizar esta prueba en condiciones controladas proporciona datos valiosos para la comunidad científica y tranquilidad para los bañistas y surfistas preocupados por atraer tiburones accidentalmente.