MÉXICO.- Las lágrimas, esas pequeñas gotas que brotan de nuestros ojos en momentos de tristeza, alegría o irritación, son mucho más complejas de lo que podríamos imaginar.

Más allá de ser una mera respuesta emocional, las lágrimas cumplen funciones vitales y se clasifican en tres tipos, cada uno con un propósito específico.

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Tipos de lágrimas.

Lágrimas basales: los guardianes invisibles.

Lo curioso

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Las lágrimas basales son las que están presentes en nuestros ojos de manera continua. Aunque no las notemos, estas lágrimas trabajan sin descanso para lubricar y nutrir la superficie ocular, en particular la córnea. Su función es esencial para la salud ocular, ya que protegen los ojos de infecciones y eliminan residuos. Gracias a las lágrimas basales, nuestros ojos se mantienen húmedos y saludables, protegiéndonos de posibles daños.

Lágrimas reflejas: la primera línea de defensa.

¿Alguna vez has sentido que tus ojos se llenan de lágrimas cuando entras en contacto con polvo, viento o humo? Estas son las lágrimas reflejas. Se producen como respuesta a irritaciones o agresiones externas, y su principal objetivo es limpiar y proteger los ojos ante estas amenazas. Actúan como una barrera de defensa inmediata, eliminando cualquier partícula extraña y reduciendo el riesgo de daño ocular.

Lágrimas psíquicas o emocionales.

Las lágrimas psíquicas, también conocidas como lágrimas emocionales, son las que se producen en respuesta a estados emocionales intensos, como tristeza, alegría, enojo o cualquier sentimiento profundo. Estas lágrimas son únicas, no solo por su origen emocional, sino también por su composición química, que difiere significativamente de las lágrimas basales y reflejas.

Composición de las lágrimas psíquicas.

Lo curioso

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Las lágrimas psíquicas están compuestas principalmente de agua, que constituye la mayor parte y proporciona la base líquida. Sin embargo, también contienen mucina, una proteína que ayuda a que las lágrimas se adhieran a la superficie ocular. Además, incluyen lisozima, una enzima con propiedades antibacterianas que protege los ojos, y lipocalina, otra proteína que transporta moléculas lipídicas y ayuda a mantener la estabilidad de la película lagrimal.

Las lágrimas son mucho más que simples gotas que caen de nuestros ojos en momentos de emoción. Cada tipo de lágrima –basales, reflejas y psíquicas– cumple funciones vitales que van desde la protección y limpieza de los ojos hasta la expresión de nuestras emociones más profundas.

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