El expresidiario que secuestró un avión pero se puso tan ebrio que lo arrestaron fácilmente
Durante el vuelo, mostró la pistola a una azafata y mintió diciendo que había puesto explosivos en el baño, exigiendo que el avión aterrizara en Oslo según lo planeado
MÉXICO.- En 1985, un exconvicto llamado Stein Husby protagonizó uno de los incidentes más insólitos en la historia de la aviación noruega. Husby abordó un vuelo de Trondheim a Oslo con una pistola de balines escondida en su ropa.
Durante el vuelo, mostró la pistola a una azafata y mintió diciendo que había puesto explosivos en el baño, exigiendo que el avión aterrizara en Oslo según lo planeado.
Al aterrizar, Stein liberó a los pasajeros, pero retuvo a cinco tripulantes como rehenes y exigió hablar con el Primer Ministro de Noruega.
Alegaba que había sido maltratado en la cárcel y quería que el gobierno escuchara sus quejas. Sin embargo, solo pudo hablar con la policía, quienes comenzaron a negociar por la liberación de los rehenes.
Durante las negociaciones, Husby se bebió toda la cerveza que había en el avión y decidió pedirle más a la policía. En una maniobra astuta, las autoridades le ofrecieron más cerveza a cambio de su pistola.
Husby, en estado de ebriedad, entregó su arma a la policía, quienes aprovecharon la oportunidad para entrar al avión, arrestarlo y liberar a la tripulación.
Esta historia, que parece sacada de un cuento, es un claro ejemplo de cómo un acto de desesperación y rebeldía puede derivar en una situación límite.
Stein Husby quedó en la memoria colectiva como uno de los criminales más peligrosos y peculiares de Noruega, demostrando que, a veces, la realidad supera a la ficción.