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El abogado que quiso estafar a una anciana e hizo el peor trato de su vida

El acuerdo estipulaba que François le pagaría a Calment $500 dólares mensuales y ella podría seguir viviendo en su apartamento hasta su fallecimiento, momento en el cual el abogado se convertiría en propietario y cesaría los pagos

El abogado que quiso estafar a una anciana e hizo el peor trato de su vida

MÉXICO.- En 1965, el abogado André François realizó lo que hoy se considera el peor trato de la historia. A sus 47 años, François acordó comprar el apartamento de Jeanne Calment, una anciana de 90 años, mediante un contrato de contingencia.

El acuerdo estipulaba que François le pagaría a Calment $500 dólares mensuales y ella podría seguir viviendo en su apartamento hasta su fallecimiento, momento en el cual el abogado se convertiría en propietario y cesaría los pagos.

Confiando en que Jeanne Calment, quien tenía una salud deteriorada, fumaba mucho y no seguía una dieta saludable, moriría en poco tiempo, François pensó que había hecho un trato muy favorable.

Sin embargo, Jeanne Calment desafió todas las expectativas. No solo vivió más allá de los 95 años, sino que alcanzó los 100, luego los 110 y finalmente, los 120 años.

Para el desconcierto de André François, Jeanne Calment no solo sobrevivió varias décadas más, sino que se convirtió en la persona más longeva registrada en la historia, viviendo hasta los 122 años.

François falleció a los 77 años, después de haber pagado miles de dólares en mensualidades sin haber obtenido el apartamento. Su esposa tuvo que seguir cumpliendo con los pagos hasta el fallecimiento de Jeanne Calment.

Al final, André François y su esposa pagaron más de $180,000 por un apartamento que nunca pudieron disfrutar, mientras que Jeanne Calment vivió cómodamente hasta el último de sus días.

Este insólito caso resalta no solo por la longevidad de Jeanne Calment, sino también por la magnitud del error de cálculo de André François, un abogado que, irónicamente, terminó siendo víctima de un contrato que él mismo había diseñado.

Este hecho, aunque parece un cuento, es una muestra de cómo las expectativas pueden ser completamente desafiadas por la realidad.

Jeanne Calment no solo dejó un legado de longevidad, sino que también protagonizó una de las historias más curiosas y sorprendentes del mundo legal.

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