El hogar de ancianos con demencia en el que les mienten a sus empleados para que no escapen

MÉXICO.- En 2008, un hogar para ancianos con demencia implementó una curiosa estrategia para evitar que sus pacientes se escaparan y se perdieran.

La residencia instaló una parada de autobús falsa en sus jardines con el objetivo de evitar que los pacientes, desorientados y angustiados, se expusieran a situaciones peligrosas al intentar salir del asilo para ver a sus familiares.

Muchos pacientes con demencia sufren de angustia y desorientación, lo que les genera una imperiosa necesidad de escapar del asilo para regresar a sus hogares o cumplir con alguna tarea pendiente.

Sin embargo, al salir, estos pacientes a menudo se pierden y quedan expuestos a diversos peligros.

La solución del asilo fue ingeniosa: instalar una parada de autobús falsa en los jardines. De esta manera, los pacientes que desean irse se sientan a esperar un autobús que nunca llegará.

Las enfermeras, al ver que un paciente quiere irse, le indican la parada de autobús y le dicen que el transporte llegará pronto.

Una vez que el paciente se calma y olvida el motivo por el cual se sentó allí, las enfermeras lo invitan a regresar al asilo para tomar una taza de té.

Aunque esta estrategia ha demostrado ser efectiva, ha generado controversia. Muchos han criticado el método, argumentando que es incorrecto mentir a los pacientes, incluso si es por su propio bien.

La discusión sobre la ética de esta práctica continúa, dividiendo opiniones entre quienes valoran la seguridad de los pacientes y quienes consideran que la honestidad debe prevalecer en el cuidado de la salud.

El debate está servido: ¿Es justificable engañar a los pacientes para protegerlos o debería buscarse una alternativa más ética? La situación plantea una reflexión profunda sobre cómo equilibrar la seguridad y el bienestar emocional de los pacientes con demencia.