El babuino que trabajaba en un ferrocarril durante 9 años
Jack el Babuino no cometió un solo error en todo ese tiempo, demostrando que su entrenamiento había sido no solo efectivo, sino excepcional
MÉXICO.- James Wilde, conocido por su agilidad en el manejo de trenes en Sudáfrica durante los años 1800, vivió una historia extraordinaria.
Apodado Jumper por su habilidad para moverse entre los rieles, su vida dio un giro inesperado en 1877 tras un accidente que le costó ambas piernas.
Esta tragedia no solo complicó su vida diaria, sino que también puso en riesgo su carrera como operador de ferrocarril.
En un día cualquiera, durante uno de sus recorridos por la ciudad, James conoció a un hombre que tenía un babuino llamado Jack. Intrigado por las posibilidades, James convenció al hombre para que le vendiera el babuino.
Jack no solo se convirtió en su compañero, sino también en su ayudante, empujando su silla de ruedas con sorprendente destreza.
La capacidad de aprendizaje de Jack impresionó tanto a James que ideó un plan audaz: entrenar al babuino para que lo asistiera en el ferrocarril.
La idea, aunque parecía inverosímil, resultó ser un éxito. Jack desempeñó sus tareas con una precisión impecable, tanto que incluso ante las quejas y el escepticismo de los pasajeros, continuó trabajando en el ferrocarril durante nueve años.
Jack el Babuino no cometió un solo error en todo ese tiempo, demostrando que su entrenamiento había sido no solo efectivo, sino excepcional.
Esta historia, que parece sacada de un cuento, es un testimonio de la resiliencia y creatividad humanas, así como de la sorprendente inteligencia de los animales.
El babuino Jack trabajó hasta su fallecimiento, dejando una huella imborrable en la historia del ferrocarril sudafricano. Su legado es un recordatorio de que, en ocasiones, las soluciones más inusuales pueden resultar ser las más efectivas.