¿Cuáles son las “Red Flag” de un asesino? Familiar de Ted Bundy revela las señales que pasó por alto

Un miembro de la familia del asesino en serie Ted Bundy ha compartido detalles que pasó por alto mientras él asesinaba en secreto a decenas de mujeres durante varias décadas. En los años setenta en Tacoma, Washington, Bundy era visto como una persona encantadora y ‘normal’, ocultando sus actividades oscuras incluso entre sus amigos cercanos.

La prima de Bundy, Edna Cowell Martin, ahora en sus 70 años, contó a DailyMail.com sobre su infancia. Ella recuerda la obsesión de Bundy con la ficción pulp lúgubre que presentaba damiselas en apuros. Incluso, Edna cree que Bundy pudo haber dejado una cena en su apartamento para cometer un asesinato después de que ella lo viera mirando amenazadoramente a su compañera de cuarto. Estos incidentes se detallan en su próximo libro, ‘Marea Oscura: Creciendo con Ted Bundy’.

Ocultando su verdadera naturaleza

Los psiquiatras y analistas han debatido durante mucho tiempo si Bundy nació malvado o fue moldeado por sus experiencias. Edna describió su infancia con Bundy como mayormente ‘normal’, viéndolo como una figura de hermano mayor. Sin embargo, ahora reconoce su fascinación con las novelas de detectives que representaban mujeres indefensas como señales tempranas de psicopatía.

Lo Curioso

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Cabe señalar que no hay evidencia científica u objetiva que apunte a que consumir este tipo de contenidos lleva al desarrollo de tendencias y comportamientos psicópatas.

Encuentro inquietante

Edna recordó un momento escalofriante en una cena donde “la máscara de Bundy se le cayó”. Lo encontró bailando lentamente con su compañera de cuarto, Margie, y vio una mirada aterradora en su rostro. Sus ojos, generalmente azules, parecían negros como el carbón, y su mandíbula estaba apretada. Este incidente ocurrió solo meses antes de su primer asesinato conocido en 1974. Edna cree que este fue un momento en que la verdadera naturaleza de Bundy casi salió a la superficie.

Realización y traición

Años después, cuando Bundy fue arrestado por primera vez por secuestro en 1975, Edna, como muchos miembros de la familia, creyó en sus afirmaciones de inocencia. Sin embargo, su perspectiva cambió dramáticamente después de ver a Bundy deleitarse con la atención que recibía después de su arresto. En su libro, describe una escena espeluznante fuera de una librería donde Bundy, con los brazos extendidos, repetía su nombre, disfrutando de su notoriedad.

Este momento destrozó la creencia de Edna en su primo. Se sintió traicionada y manipulada, dándose cuenta de que el Ted que conocía era una fachada que ocultaba una realidad monstruosa.

La capacidad de Ted Bundy para ocultar su verdadera naturaleza le permitió cometer crímenes atroces mientras mantenía una fachada de normalidad.

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