La historia del bufón que ofendió al rey y sobrevivió la hazaña

MÉXICO.- En la rica y variada historia de las cortes europeas, pocos personajes han dejado una huella tan singular como Tribulet, el bufón que supo burlar al destino con ingenio y audacia.

Este bufón trabajó para los reyes Francisco I y Luis XII de Francia, y su habilidad para provocar risas y situaciones incómodas a partes iguales lo convirtieron en una figura memorable.

Tribulet era conocido por llevar sus bromas al límite, y una de sus travesuras más famosas estuvo a punto de costarle la vida.

En una ocasión, decidió darle al rey una palmada en el trasero, un acto que enfureció a Francisco I. En un arrebato de ira, el monarca amenazó con ejecutar al bufón.

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Sin embargo, luego de calmarse, decidió darle una oportunidad para salvarse: debía ofrecer unas disculpas más ofensivas que la propia palmada.

Con su vida pendiendo de un hilo, Tribulet respondió con rapidez y sagacidad: “Disculpe, Su Majestad, no lo reconocí; lo confundí con la reina.”

La audacia de esta respuesta fue tal que, aunque el rey inicialmente decidió proceder con la ejecución, le otorgó a Tribulet la oportunidad de escoger la forma de su muerte. Sin titubear, el bufón respondió: “Su Majestad, quiero morir de viejo.”

El ingenio del bufón maravilló al rey, quien rompió en carcajadas y, en lugar de ejecutarlo, decidió exiliarlo del país.

Así, Tribulet sobrevivió a la furia real gracias a su rápida mente y su capacidad para convertir una situación de vida o muerte en una anécdota legendaria.

Aunque parezca un cuento sacado de un libro de fábulas, la historia de Tribulet nos recuerda la importancia del ingenio y el humor, incluso en las circunstancias más adversas.