La Ley de Jante: Las normas en Dinamarca y Noruega que dicen que “nadie es mejor que nadie” y que desalienta la individualidad

La Ley de Jante es un conjunto de normas sociales no escritas que se originaron en los países escandinavos, particularmente en Dinamarca y Noruega.

Se basa en un código de conducta que desalienta la individualidad y el éxito personal ostentoso en favor de la igualdad, la modestia y el colectivismo.

Fue popularizada por el escritor danés-noruego Aksel Sandemose en su novela “Un fugitivo recorre sus huellas” (“En flyktning krysser sitt spor”) publicada en 1933.

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Las reglas de la Ley de Jante son las siguientes:

1. No pienses que eres especial.
2. No pienses que eres tan bueno como nosotros.
3. No pienses que eres más listo que nosotros.
4. No te imagines que eres mejor que nosotros.
5. No pienses que sabes más que nosotros.
6. No pienses que eres más importante que nosotros.
7. No pienses que eres bueno en nada.
8. No te rías de nosotros.
9. No pienses que a alguien le importas.
10. No pienses que puedes enseñarnos algo.

Además, hay una regla implícita conocida como la “Undécima regla”, que dice: “No pienses que hay algo que no sepamos sobre ti”.

Impacto y críticas

La Ley de Jante ha tenido un impacto significativo en la cultura escandinava, promoviendo una mentalidad que valora la modestia y la igualdad sobre la ostentación y la competencia. Sin embargo, también ha sido objeto de críticas, ya que algunos argumentan que puede inhibir la creatividad, la ambición y el crecimiento personal al desalentar la expresión individual y el reconocimiento del talento.

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Contexto cultural

En el contexto cultural, la Ley de Jante refleja una sociedad que prioriza el bienestar colectivo sobre el individual. Aunque se percibe negativamente por algunos, otros creen que ha ayudado a crear sociedades más igualitarias y cohesionadas en los países escandinavos.

Aplicación en la vida moderna

En la actualidad, aunque la Ley de Jante no es una ley formal, sus principios todavía influyen en las actitudes y comportamientos de muchas personas en Dinamarca, Noruega y otros países escandinavos. Se puede observar en la reticencia a destacarse excesivamente en el ámbito profesional o social, y en la preferencia por la humildad y la cooperación.

La Ley de Jante es una representación de los valores sociales escandinavos que enfatizan la igualdad y la modestia, con efectos tanto positivos como negativos en la dinámica cultural y personal de la región.