Los nevus melanocíticos: ¿qué son y cómo se tratan?

MÉXICO.- Los nevus melanocíticos, conocidos popularmente como lunares o pecas, son manchas benignas que se desarrollan en la piel debido a la proliferación de melanocitos, las células encargadas de la pigmentación cutánea. Estas lesiones cutáneas son extremadamente comunes y afectan a prácticamente todas las personas en algún momento de sus vidas.

Estas manchas pueden presentarse de diferentes formas. Los nevus pueden ser máculas, es decir, superficies lisas y planas, o pápulas y placas, que son superficies palpables con un diámetro mayor o menor a 1 cm, respectivamente. El color de los nevus varía significativamente dependiendo del tipo específico de nevus, la pigmentación basal del paciente, la ubicación anatómica y la exposición a radiaciones ultravioletas.

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Ejemplo de un nevus melanocíticos congénito.

El tamaño de los nevus es un factor importante a considerar. Aquellos que superan los 6 mm de diámetro o que aumentan rápidamente en tamaño tienen un mayor riesgo de convertirse en melanoma maligno, una forma de cáncer de piel. Por esta razón, es esencial prestar atención a cualquier cambio clínico en los nevus, como alteraciones en la forma, el color, la simetría o el diámetro, así como la aparición de erosiones o ulceraciones.

Distinguir entre un nevus melanocítico benigno y un melanoma maligno es vital para la salud. Ante cualquier cambio en un lunar, es crucial consultar a un dermatólogo para una evaluación adecuada. La detección temprana de un melanoma puede significar la diferencia entre un tratamiento exitoso y complicaciones graves.

El cuidado adecuado de los nevus melanocíticos incluye varias medidas preventivas. Una de las más importantes es la fotoprotección. Usar protector solar y evitar la exposición prolongada al sol puede ayudar a prevenir cambios en los nevus. Además, realizar chequeos regulares con un dermatólogo es fundamental, especialmente si se tienen lunares de gran tamaño o que han mostrado cambios recientes.

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