Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo curioso / Luna

Tres mitos fascinantes de la Luna en culturas antiguas

En el antiguo Perú, los incas veneraban a la Luna como la diosa Mamá Quilla.

Tres mitos fascinantes de la Luna en culturas antiguas

La Luna, nuestro constante compañera en el cielo nocturno, ha cautivado la imaginación de las civilizaciones a lo largo de la historia. Aunque la ciencia moderna ha desentrañado los misterios de sus fases y su apariencia, las culturas ancestrales crearon fascinantes mitos para explicar su presencia.

Aquí exploramos tres de estas historias míticas que muestran cómo las antiguas civilizaciones interpretaron este enigmático satélite.

1. Ruido durante los eclipses: La estrategia Inca para proteger a Mamá Quilla

En el antiguo Perú, los incas veneraban a la Luna como la diosa Mamá Quilla. Según la creencia inca, durante un eclipse lunar, una serpiente u otro animal maligno atacaba a la diosa, lo que provocaba el oscurecimiento de su luz. Para proteger a Mamá Quilla y restaurar la paz en el cielo, los incas realizaban grandes ruidos durante el eclipse. Esta táctica tenía como objetivo asustar al ser maligno y asegurar el regreso de la luz lunar, según reporta Old Farmer’s Almanac.

2. Selene en la Antigua Grecia: La Diosa Lunar en un carro celestial

En la antigua Grecia, la Luna era personificada en la figura de la diosa Selene, quien viajaba por el cielo nocturno en un carro tirado por caballos blancos o bueyes plateados. Selene era hija de los titanes Hiperión y Tea, y hermana de Helios, el dios del Sol. Cada noche, Selene recorría el firmamento en su carro, guiando a la Luna a través de la oscuridad, según narra la Enciclopedia de Historia Mundial. Este viaje nocturno simbolizaba la presencia de la diosa y su influencia en el mundo terrenal.

3. La Creación de la Luna en la mitología finlandesa: Un relato cósmico de huevos y cielos

En la mitología finlandesa, el origen de la Luna está entrelazado con un relato que involucra a la diosa del aire Ilmatar. Según la leyenda, Ilmatar permitió que un pato pusiera sus huevos en su rodilla. Cuando estos huevos cayeron y se rompieron, las claras se convirtieron en la Luna, las yemas en el Sol, y los fragmentos de cáscara en las estrellas. Este mito, descrito por Old Farmer’s Almanac, muestra cómo los antiguos finlandeses integraron la Luna en un relato cósmico que también incluye al Sol y las estrellas.

Te puede interesar: Descubre “Le Procope” el primer café parisino fundado en 1686

Estos mitos ancestrales reflejan la creatividad de las culturas antiguas al tratar de entender el mundo natural que las rodeaba. Aunque hoy sabemos más sobre los ciclos lunares y su influencia, estas leyendas siguen siendo un testimonio fascinante de cómo nuestros antepasados interpretaron el cosmos.

Con información de Natgeo.

Temas relacionados