Conoce 3 datos sobre una de las aves más grandes del mundo: el Cóndor Andino

El cóndor andino (Vultur gryphus) es una de las aves más majestuosas y emblemáticas de Sudamérica. Con una envergadura impresionante y un papel crucial en la conservación de los ecosistemas, este gigante alado enfrenta serias amenazas debido a la actividad humana.

Aquí te presentamos tres datos fascinantes sobre el cóndor andino.

1. El cóndor andino puede cambiar de color

El cóndor andino es notable no solo por su tamaño, que puede alcanzar una envergadura de hasta 3 metros, sino también por su capacidad para cambiar el color de la piel en su cuello y cara. Este fenómeno, presente en ambos sexos, les permite comunicar su estado de ánimo y es especialmente útil durante las exhibiciones de apareamiento. Los machos y hembras se distinguen también por el color de sus ojos: los machos tienen iris marrones y las hembras, rojos.

Lo curioso

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2. Tiene un rol importante en los ecosistemas

Como carroñeros, los cóndores desempeñan un papel esencial en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas. Su dieta, basada en animales muertos, ayuda a prevenir la propagación de enfermedades y controla otras poblaciones carroñeras. Estas aves patrullan constantemente en busca de carroña, y cuando encuentran una presa, la vigilan desde el aire antes de descender para alimentarse. Prefieren los animales grandes y, en las costas, pueden alimentarse de peces o focas muertas.

3. El cóndor andino es un ave monógama

El cóndor andino se empareja de por vida, creando un fuerte vínculo con su pareja. Ambos sexos participan activamente en la incubación de los huevos y en la alimentación de las crías, alternándose en estas tareas. Los juveniles suelen permanecer con sus padres durante aproximadamente dos años, hasta que son capaces de reproducirse nuevamente.

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Esta especie, que habita en países como Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, se encuentra en estado vulnerable y su población está decreciendo. La principal amenaza para los cóndores son los cebos tóxicos, una práctica ilegal utilizada para controlar especies predadoras.

Con información de Natgeo.