¿Qué es y en qué consiste el Pretty Privilege?
Desde una perspectiva psicológica, este concepto se refiere a las ventajas inconscientes que la sociedad otorga a las personas percibidas como atractivas. A continuación, exploraremos cómo funciona, sus implicaciones y ejemplos concretos.
MÉXICO.- Desde recibir cumplimiento con frecuencia hasta captar la atención al ingresar en una habitación, o tener una gran facilidad para iniciar conversaciones, son algunas de los factores de lo que se le conoce como “pretty privilege”; mismo que provoca un efecto en cómo las otras personas te perciben: si eres atractivo, te tratan mejor; contrario a si eres una persona poco agraciada. Con esto en mente ¿qué es y en qué consiste en el pretty privilege?
¿Qué es el Pretty Privilege?
Anteriormente, hemos visto cómo una Tiktoker asegura que si fuese un poco más bonita sería famosa, y que, por su parte, debe esforzarse por mantener la salud mental y buscar parecerse a la versión del espejo que tanto anhela ser. Con esto, puso en evidencia el pretty privilege; y, aunque no tiene un origen específico o una fecha exacta de surgimiento. Es más bien un fenómeno social que ha existido durante mucho tiempo, pero se ha vuelto más visible y discutido en la era de las redes sociales y la cultura de la imagen.
El Pretty Privilege, o privilegio de la belleza, es un fenómeno social que influye en cómo percibimos a los demás y a nosotros mismos. Desde una perspectiva psicológica, este concepto se refiere a las ventajas inconscientes que la sociedad otorga a las personas percibidas como atractivas. A continuación, exploraremos cómo funciona, sus implicaciones y ejemplos concretos.
Atribuimos cualidades positivas, desde inteligencia o bondad a personas atractivas.
La psicología social sugiere que tendemos a atribuir cualidades positivas, como la inteligencia y la bondad, a personas que consideramos atractivas. Este fenómeno, conocido como el “efecto halo”, está intrínsecamente ligado a cómo juzgamos y valoramos a otros. Además, el pretty privilege no solo afecta cómo vemos a los demás, sino también cómo nos vemos a nosotros mismos, influyendo en la autoestima y en la construcción de nuestras relaciones sociales.
Si bien ser percibido como atractivo puede tener ventajas, también conlleva desafíos. Las personas que se benefician de este privilegio pueden enfrentar una presión constante para mantener ciertos estándares de apariencia, lo que puede generar ansiedad y problemas de imagen corporal. Además, existe el riesgo de ser valorado únicamente por la apariencia, afectando la autenticidad de las relaciones y la autoestima.
Para ilustrar cómo opera el Pretty Privilege en la vida cotidiana, podemos observar algunos ejemplos concretos. Las personas atractivas suelen recibir cumplidos con frecuencia, tanto de amigos como de desconocidos. Este constante reconocimiento de su apariencia puede impactar significativamente su autoestima y percepción personal.
Otro ejemplo es la atención que captan al entrar en una habitación. Notan que la gente los mira y sonríe, lo que puede facilitar las interacciones sociales, pero también puede generar una dependencia en la aprobación externa. Además, suelen ser priorizados en filas o esperas, como en supermercados o eventos, lo que refleja una ventaja social tangible basada en la apariencia.
Finalmente, las personas percibidas como atractivas encuentran más facilidad para iniciar conversaciones. Las personas parecen más abiertas y dispuestas a charlar con ellos, incluso si son ellos quienes inician la conversación. Este fenómeno no solo les otorga ventajas sociales inmediatas, sino que también influye en la manera en que construyen y mantienen sus relaciones a largo plazo.