¿Quién fue la primera mujer en cruzar el Canal de la Mancha nadando?

Hace casi 100 años, una joven nadadora estadounidense de apenas 20 años desafió al mundo y se convirtió en la primera mujer en cruzar a nado el canal de la Mancha. Su nombre era Gertrude Ederle, o Trudy Ederle, como la llamaban sus amigos. Esta hazaña no solo rompió barreras físicas, sino también sociales, en una época en la que las mujeres enfrentaban grandes desafíos para ser reconocidas en el deporte.

Nacida en Nueva York el 23 de octubre de 1905, Gertrude Ederle aprendió a nadar desde niña y pronto mostró su talento en la natación competitiva. Entre 1921 y 1925, Ederle batió 29 récords nacionales y mundiales en natación amateur. Su habilidad en la brazada de crol la llevó a destacar rápidamente, y en 1922 batió siete récords en una sola tarde en Brighton Beach, Nueva York.

En los Juegos Olímpicos de París de 1924, Ederle ganó una medalla de oro en el relevo 4 x 100 metros estilo libre, y dos medallas de bronce en los 100 y 400 metros estilo libre. Su éxito en estos juegos la catapultó a la fama y la estableció como una de las mejores nadadoras de su tiempo.

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La mayor aventura: Cruzar el Canal de la Mancha

Inspirada por su éxito olímpico, Ederle decidió enfrentar un desafío aún mayor: cruzar a nado el canal de la Mancha. Este estrecho de agua, situado entre Francia e Inglaterra, había sido cruzado solo por cinco hombres hasta ese momento, pero ninguna mujer lo había intentado.

En 1925, Ederle hizo su primer intento, pero las condiciones del mar fueron demasiado adversas. Sin embargo, su determinación no se debilitó. Continuó entrenando y, en 1926, regresó a Francia para intentarlo nuevamente. El 6 de agosto, partió del cabo Gris-Nez, cerca de Calais, con la piel cubierta de grasa de oveja y vistiendo un traje especial de dos piezas que ella misma diseñó.

A pesar de las aguas heladas y agitadas, Ederle nadó sin descanso hasta Dover, en Inglaterra, completando la travesía en 14 horas y 31 minutos. No solo se convirtió en la primera mujer en cruzar a nado el canal de la Mancha, sino que también batió el récord mundial masculino de la época por casi dos horas. La distancia oficial entre Calais y Dover es de 34 kilómetros, pero debido a las corrientes, Ederle terminó nadando aproximadamente 56 kilómetros.

A su regreso a Nueva York, Gertrude Ederle fue recibida con un desfile público y el entonces presidente de los Estados Unidos, Calvin Coolidge, la llamó “la mejor chica americana”. Ederle continuó su carrera como nadadora profesional, pero en 1933 sufrió una grave lesión de espalda que la alejó del deporte.

Más tarde, Ederle se convirtió en diseñadora de moda y desarrolló técnicas innovadoras para enseñar a nadar a personas con discapacidad auditiva. Gertrude Ederle falleció en 2003 a los 98 años, dejando un legado inspirador que sigue motivando a nadadores y atletas de todo el mundo.

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La increíble vida de Gertrude Ederle ha sido llevada a la pantalla en la película “La joven y el mar”, disponible en Disney+ desde el 19 de julio de 2024, protagonizada por la actriz británica Daisy Ridley. Esta producción celebra la vida y los logros de una mujer que desafió las expectativas y dejó una huella imborrable en la historia del deporte.

Con información de Natgeo.