Teddy Bear: ¿De dónde viene el nombre de este famoso peluche?

Las historias detrás de algunos de los juguetes y marcas más famosas pueden llegar a ser tan entretenidas como los productos mismos, como bien retomamos en la siguiente crónica detrás de uno de los peluches más famosos de la historia.

En noviembre de 1902, Theodore Roosevelt, el 26° presidente de los Estados Unidos, recibió una invitación inusual. El gobernador de Mississippi lo invitó a participar en una expedición de caza en las tierras de Luisiana. Roosevelt, conocido por su experiencia como vaquero y su papel en la guerra de Cuba, era un cazador experimentado y un ferviente defensor de la preservación de la naturaleza. La invitación era vista como un gran honor.

La expedición se preparó con gran entusiasmo: tramperos, caballos, tiendas de campaña, perros de caza y una multitud de periodistas acompañaron a Roosevelt. Durante varios días, los miembros del grupo abatieron presas, pero Roosevelt no tuvo suerte. Para asegurar que el presidente regresara con un trofeo, el gobernador ordenó capturar un oso y ponerlo a tiro para Roosevelt.

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La historia del origen de la marca “Teddy Bear”

Al encontrarse frente al oso, que había sido atado para evitar que escapara, Roosevelt tomó una decisión inesperada. Al ver al animal en un estado de indefensión, consideró que sería “antideportivo” matarlo y decidió guardar su arma.

La escena fue capturada por un caricaturista de The Washington Post, quien ilustró la actitud compasiva de Roosevelt hacia el oso. La caricatura se volvió muy popular, y pronto llegó a oídos de un matrimonio de inmigrantes rusos en Brooklyn. Propietarios de una tienda de dulces, estos inmigrantes vendían ositos de peluche y decidieron utilizar la imagen del presidente para un nuevo nombre comercial.

El matrimonio contactó a la Casa Blanca y envió uno de sus ositos al presidente Roosevelt, solicitando permiso para usar el nombre “Teddy Bear”. Roosevelt, al ver la oportunidad de asociar su nombre con un producto tan simpático, no se opuso y dio su aprobación.

Así nació el “Teddy Bear”, un nombre que se convertiría en sinónimo del osito de peluche más famoso del siglo XX. El éxito comercial de los Teddy Bears fue tan significativo que incluso Roosevelt utilizó el dibujo del oso como emblema del partido republicano en las elecciones presidenciales de 1904, las cuales ganó.

Esta historia nos recuerda cómo eventos aparentemente pequeños pueden tener repercusiones significativas en la cultura y el comercio.

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