Este es el color que vemos al momento de cerrar los ojos

MÉXICO.- Los colores son una de las experiencias sensoriales más ricas y diversas que los humanos pueden percibir. Desde los rojos vibrantes hasta los pasteles u oscuros, lo cierto es que tienen un gran impacto en nosotros.

Pese a lo que la creencia popular exista, el color que observamos al cerrar los ojos no es negro, sino un tipo de gris y aquí te contamos.

Cuando cerramos los ojos y el mundo exterior desaparece, nos sumergimos en la oscuridad. Sin embargo, incluso en esta aparente negrura, nuestros cerebros continúan procesando información visual.

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¿Cómo se llama el color que vemos al cerrar los ojos?

El color que percibimos en este estado se llama “eigengrau”, una expresión alemana que significa “gris intrínseco” o “su propio gris”. Y, aunque lo asociamos con la oscuridad o un negro absoluto, lo cierto es que realmente es más un tono grisáceo.

¿Cuál es el origen y significado?

En el siglo XIX, el filósofo alemán, Gustav Theodor Fechner, acuñó el término “Eigengrau”. Fechner se interesó en cómo percibimos el mundo en las condiciones más extremas, tales como la oscuridad total. Sin embargo, a diferencia del negro absoluto, el color que observamos al cerrar los ojos, que es el “eigengrau” es un gris oscuro que resulta de la actividad neuronal residual de nuestros propios nervios ópticos.

Es decir, inclusive cuando nuestros ojos están cerrados, esta percepción revela cómo nuestro cerebro interpreta las señales visuales en una ausencia de luz.

Sin embargo, es necesario señalar que hay una variabilidad individual en la percepción de este color; y es según las personas. Es decir, mientras algunas personas lo ven más claro, para otras es más profundo; y esto se debe las diferencias en las sensibilidades de los fotorreceptores o interpretación cerebral de las señales.

Por tanto, este color es una experiencia subjetiva que está influenciada en la biología individual y el funcionamiento del sistema visual.

El eigenkgrau también está influenciado con la imginación y los sueños, pues cuando cerramos los ojos, nuestra mente puede llenar ese espacio gris con imágenes, formas y colores. Es decir, en la oscuridad total, nuestro cerebro crea su propio mundo entero.