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Descubre la fascinante historia del origen de las Matrioshkas

Estas muñecas rusas suelen representar a mujeres campesinas y pueden contener entre 5 y 20 piezas, dependiendo del artesano.

Descubre la fascinante historia del origen de las Matrioshkas

Las matrioskas, esas encantadoras muñecas rusas de madera que guardan versiones cada vez más pequeñas de sí mismas en su interior, son un símbolo profundo de introspección y autoconocimiento, así como de maternidad y fertilidad. Conocer su historia nos lleva a un fascinante viaje cultural y emocional.

Un viaje a los orígenes de las Matrioskas

Aunque se han convertido en un ícono cultural de Rusia, las matrioskas tienen un origen interesante y, en ocasiones, sorprendente. Se cree que su verdadera inspiración proviene de Japón, específicamente de las muñecas Kokeshi, artesanías de madera del norte japonés. Estas muñecas rusas suelen representar a mujeres campesinas y pueden contener entre 5 y 20 piezas, dependiendo del artesano. Estas muñecas, conocidas como Kokeshi, fueron introducidas a Rusia a finales del siglo XIX. La primera matrioska rusa fue creada en 1890 por el artista y artesano Vasili Zviózdochkin, bajo la dirección del pintor Serguéi Malyutin, en el taller del comerciante Savva Mamontov. Estas muñecas se inspiraron en una figura japonesa de Fukurokuju, una deidad de la fortuna.

El nombre “matrioska” deriva del nombre ruso ‘Matriona’, común en la época, que a su vez proviene del latín ‘mater’, significando madre. Así, las matrioskas simbolizan maternidad y fertilidad, con cada muñeca interior representando a una hija sucesiva, destacando también la fraternidad y el autoconocimiento.

Las matrioskas, también conocidas como muñecas rusas, tienen una rica historia llena de detalles fascinantes que han contribuido a su lugar destacado en la cultura y el arte rusos.

Las matrioskas ganaron reconocimiento internacional cuando fueron presentadas en la Exposición Universal de París en 1900, donde obtuvieron una medalla de bronce. Esto ayudó a establecerlas como un símbolo de la artesanía rusa. Durante la era soviética, especialmente durante la Perestroika, la producción de matrioskas se incrementó significativamente. Se comenzaron a producir en serie para exportarlas a Occidente, convirtiéndolas en populares recuerdos turísticos.

Las matrioskas representan la maternidad y la fertilidad. La estructura de una muñeca dentro de otra simboliza la continuidad de la vida y la importancia de la familia. Además, cada muñeca dentro de otra sugiere la idea de protección y unidad familiar.

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La leyenda del origen de las Matrioskas

Una de las leyendas más entrañables sobre el origen de las matrioskas la cuenta el escritor Dimiter Inkiow. Según esta historia, un carpintero llamado Serghei encontró un hermoso trozo de madera en una fría mañana de invierno. Decidió tallar una muñeca a la que llamó Matrioska. A medida que pasaba el tiempo, la muñeca cobró vida y expresó su deseo de tener una hija. Serghei, con gran sacrificio, talló otra muñeca más pequeña del interior de Matrioska, a la que llamó Trioska. Esta historia de creación continuó hasta que la muñeca más pequeña, Ka, cerró el ciclo.

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