¿Por qué las fresas tienen las semillas por fuera?

Las fresas son conocidas por tener pequeñas semillas en su superficie, lo que puede ser confuso una vez que reflexionamos que la mayoría de las otras frutas las llevan por dentro, desde duraznos hasta aguacate.

La mayoría de los frutos tienen semillas en el interior. Entonces, ¿por qué las fresas son diferentes?

¿Qué son las semillas en las fresas?

Lo que parecen semillas en las fresas son en realidad frutos llamados aquenios. Estos pequeños óvalos amarillos o marrones contienen una semilla en su interior. En promedio, una fresa de tamaño medio tiene alrededor de 200 aquenios, de acuerdo a lo reportado por LiveScience.

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¿Qué es el resto de la fresa?

El resto de la fresa, la parte carnosa y dulce, no es un fruto, sino un receptáculo hinchado.

En una flor, el receptáculo sostiene todas las partes juntas. En las fresas, este receptáculo se agranda y se vuelve carnoso y delicioso, mientras que los aquenios permanecen del mismo tamaño desde la etapa verde hasta la etapa madura.

¿Por qué sucede esto?

Normalmente, los genes de una planta hacen que el fruto crezca y se vuelva dulce.

En el caso de las fresas, estos genes se expresan en el receptáculo en lugar de en los frutos. Esto hace que las fresas sean atractivas para muchos animales, incluyendo aves, reptiles y mamíferos.

¿Cómo se benefician las fresas de este proceso?

El objetivo de un fruto siempre es dispersar las semillas de la planta, y ante ello, las fresas encontraron una estrategia evolutiva exitosa.

Los aquenios no están fuertemente adheridos al receptáculo, lo que facilita su dispersión y esto ha permitido que las fresas silvestres se encuentren en todo el mundo.

¿Existen frutas similares a las fresas?

Una fruta similar es la fresa falsa (Duchesnea indica), que se parece mucho a las fresas verdaderas pero no es tan dulce. Esta similitud es resultado de la evolución convergente, ya que compartieron un ancestro común hace unos 20 millones de años.

¿Cómo se reproducen las fresas además de las semillas?

Las fresas no solo dependen de sus semillas para reproducirse. Si las condiciones no son favorables, una planta de fresa puede producir un estolón, que es un tallo horizontal que se extiende y da lugar a una nueva planta.

Las fresas son un ejemplo fascinante de cómo la evolución puede crear estrategias únicas para la dispersión de semillas. Sus aquenios en el exterior y su receptáculo carnoso son adaptaciones que han permitido a esta planta tener éxito en todo el mundo.

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