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¿Por qué los cuerpos de las estrellas de cine se han vuelto más perfectos y las películas menos sensuales?: Según expertos

Mientras que en el pasado, personajes atractivos también mostraban una vida sexual activa, los héroes modernos están más enfocados en el combate que en el romance.

¿Por qué los cuerpos de las estrellas de cine se han vuelto más perfectos y las películas menos sensuales?: Según expertos

Cuando Paul Verhoeven adaptó Starship Troopers a finales de los años 90, es posible que no imaginara que estaba previendo una tendencia futura. La interminable guerra en el desierto, la omnipresencia de la propaganda militar y la alegre celebración de victorias a pesar de las crecientes bajas parecen haber anticipado nuestro presente. Sin embargo, la escena que dejó una mayor impresión en los espectadores de los años 90, y que refleja mejor nuestra era cinematográfica actual, no involucra ni insectos ni armas. Se trata de la escena de la ducha, donde los valientes soldados disfrutan de un ritual de aseo comunal.

A primera vista, la escena es idílica: armonía racial, igualdad de género, y unidad en torno a un objetivo común, complementada con cuerpos firmes y atléticos. Pero al escuchar la conversación entre los personajes, el ambiente cambia drásticamente. La discusión se centra en el servicio militar, las motivaciones personales para alistarse, y el deseo de matar al enemigo. Nadie se mira, nadie coquetea. Una sala llena de cuerpos desnudos y atractivos, pero todos están enfocados únicamente en la guerra.

La obsesión con el cuerpo perfecto y su impacto en la cultura cinematográfica

A principios de los años 2000, hubo una breve etapa en la que las actrices fingían que su delgadez era casi accidental. Las celebridades confesaban su amor por las hamburguesas y las papas fritas, y las modelos hablaban de comer pasta en público. Sin embargo, esta ilusión de naturalidad era engañosa. La realidad es que mantener un cuerpo delgado requiere restricción calórica. Hoy en día, los ciclos promocionales de las películas incluyen descripciones detalladas sobre las rutinas de ejercicio de los actores. Vemos a las estrellas haciendo ejercicios con entrenadores personales caros, y aunque se habla de dietas, no se menciona el uso de esteroides o suplementos hormonales.

Los actores están más perfectos que nunca: lean, musculosos, con cabello impecable y piel sin defectos, todo exhibido en trajes ceñidos de superhéroes y escenas obligatorias sin camisa para mostrar abdominales y pectorales definidos. Incluso los extras tienen una apariencia atractiva o al menos neutra. La belleza es universal, pero, paradójicamente, en el cine actual nadie parece tener deseo sexual. A pesar de las escenas de sexo, la atracción entre los personajes está ausente.

La desaparición de la sexualidad en el cine moderno y su contraste con el pasado

Al revisar películas queridas de los años 80 y 90, los espectadores de las generaciones Millennial y Gen X a menudo se sorprenden al encontrar contenido sexual olvidado. Escenas como la concepción de John Connor en Terminator, la desnudez de Jamie Lee Curtis en Trading Places y el acto sexual espectral en Ghostbusters eran normales en su momento. Hoy en día, los filmes modernos han eliminado gran parte de esta sexualidad explícita. Las películas como Wonder Woman 1984 y las producciones del Marvel Cinematic Universe presentan relaciones románticas sin química sexual, y los héroes modernos suelen ser más parecidos a figuras de acción que a héroes apasionados.

Esta ausencia de deseo sexual en el cine contemporáneo contrasta fuertemente con la representación de cuerpos y relaciones en el pasado. Las películas de los años 80 y 90 mostraban personajes que, a pesar de su belleza, también tenían una vida sexual activa y convincente. En contraste, los héroes actuales, a menudo vestidos con trajes de superhéroes, parecen estar más enfocados en el combate que en el romance o el deseo.

La evolución del ideal corporal y la pérdida de la autenticidad

No se puede negar que Hollywood nunca ha sido un bastión de positividad corporal. Desde Rita Hayworth y su cambio étnico hasta las luchas de Jane Fonda con la bulimia, los actores siempre han ido al extremo para mantener una apariencia deseable. Sin embargo, en las películas de los años 80 y 90, los actores, aunque atractivos, todavía parecían humanos. Kurt Russell y Bruce Willis, a pesar de ser sex symbols, mostraban cuerpos que podían ser logrados sin la ayuda de un equipo de entrenadores y nutricionistas.

Hoy en día, los cuerpos en el cine han sido llevados a una perfección inalcanzable. Las estrellas de cine están modeladas casi como muñecos de acción, exhibiendo un ideal físico que se ha convertido en una inversión más que en una fuente de placer o disfrute. Este cambio refleja una cultura obsesionada con la perfección y el rendimiento, más que con el bienestar y la satisfacción personal.

La influencia de la cultura y la política en los estándares de belleza

La obsesión por el cuerpo perfecto no es solo un fenómeno cinematográfico, sino que también está arraigada en la cultura y la política. Desde el final del Imperio Napoleónico hasta la Guerra Fría y el impacto del 11 de septiembre, la búsqueda de la perfección física ha sido impulsada por el deseo de estar preparado para enfrentar amenazas. La reciente preocupación por la obesidad y el aumento de la cultura de la musculación reflejan una continuación de esta tendencia, donde el cuerpo se convierte en una herramienta para la competencia y la preparación para la guerra.

Esta tendencia ha llevado a una cultura de perfección que a menudo olvida el placer y el disfrute personal. En lugar de ver el ejercicio y el cuidado del cuerpo como una forma de bienestar, se ha convertido en una tarea de autosuficiencia y perfección para enfrentar un enemigo abstracto.

Un rayo de esperanza en un horizonte desalentador

A pesar de la tendencia hacia la perfección despersonalizada, hay indicios de cambio. Robert Pattinson, quien interpretó al más reciente Batman, ha desafiado las expectativas al evitar aumentar su masa muscular para el papel. En entrevistas, ha hablado de su rechazo a la presión por cumplir con estándares físicos y ha abordado temas como la masturbación en sus recientes películas.

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Este acto de resistencia puede ser un indicio de un cambio hacia una representación más auténtica y humana en el cine. Pattinson podría ser el héroe que necesitamos para romper con la obsesión actual y devolver al cine una dosis de realismo y conexión humana.

Esta información se basa en el artículo titulado “EVERYONE IS BEAUTIFUL AND NO ONE IS HORNY”, publicado en Blood Knife y escrito por RS Benedict.

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