Descubre cómo los hongos podrían ser clave para la vida humana en el espacio

CIUDAD DE MÉXICO.- Hace algunas décadas, un grupo de cosmonautas a bordo de la estación espacial soviética Mir se encontró con un descubrimiento inquietante a más de 350 kilómetros sobre la Tierra. La estación, que había sido un refugio seguro para la tripulación, comenzó a mostrar signos de un invasor inesperado: hongos. Estos organismos, que habían sobrevivido al viaje espacial, comenzaron a cubrir las ventanas con una sustancia verde y negra que incluso empezó a corroer paneles de control y sistemas de ventilación, poniendo en riesgo la seguridad de la misión. A pesar de las dificultades, los cosmonautas lograron mantener a raya a estos intrusos, permitiendo que la estación permaneciera en órbita por 13 años.

Los hongos, aliados insospechados en la exploración espacial

De acuerdo con el vídeo “Why are scientists shooting mushrooms into space?” narrado por Shannon Odell en elcanal TED-Ed en YouTube, a raíz de este incidente, los científicos comenzaron a estudiar más de cerca a los hongos, descubriendo que, lejos de ser una amenaza, podrían convertirse en aliados clave para la exploración espacial. Muchas especies de hongos producen melanina, un pigmento que absorbe altos niveles de radiación, protegiendo su ADN y, en algunos casos, utilizando la energía para su propio crecimiento. Además, estos organismos poseen mecanismos robustos de reparación del ADN, lo que les permite resistir condiciones extremas, como la intensa radiación cósmica y las fluctuaciones extremas de temperatura presentes en el espacio.

Construyendo el futuro con hongos

Con estas cualidades en mente, los científicos están explorando cómo los hongos podrían ser utilizados para construir hábitats en otros planetas. Un enfoque es usar sus estructuras de micelio, las cuales pueden unir materiales como el regolito – polvo y rocas fragmentadas que cubren la superficie de los planetas. Esta capacidad podría permitir la construcción de viviendas duraderas y resistentes a la radiación sin necesidad de llevar grandes cantidades de materiales desde la Tierra, lo que resulta costoso y poco práctico.

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Innovaciones sostenibles para la colonización planetaria

El programa de Conceptos Avanzados Innovadores de la NASA ya está trabajando en prototipos de viviendas hechas de micelio para futuras misiones planetarias. Estas viviendas se podrían cultivar directamente en su destino final utilizando bolsas ligeras presembradas con esporas de hongos y cianobacterias, que a su vez podrían producir oxígeno y nutrientes esenciales. Al crecer, los hongos formarían paredes, techos, e incluso muebles, adaptándose al entorno local y minimizando la necesidad de recursos adicionales.

Desafíos y avances hacia el futuro

Aunque este concepto promete revolucionar la forma en que se construyen hábitats en el espacio, aún hay muchos desafíos por superar antes de que se convierta en una realidad. Los investigadores continúan perfeccionando estas tecnologías en la Tierra, cultivando prototipos de hábitats sostenibles que podrían servir no solo para colonizar otros planetas, sino también para crear soluciones ecológicas y de bajo impacto en nuestro propio planeta.

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Más allá de la construcción: otros usos potenciales de los hongos en el espacio

Además de la construcción, los hongos podrían desempeñar un papel crucial en la agricultura espacial. Su capacidad para liberar enzimas que descomponen compuestos orgánicos podría transformar asteroides ricos en carbono en suelo fértil. Asimismo, los hongos podrían ser modificados para extraer minerales esenciales como aluminio e hierro, permitiendo a las futuras colonias espaciales acceder a estos recursos sin depender de la Tierra. Lo que comenzó como una amenaza en la estación Mir, podría ser la clave para la supervivencia y expansión de la humanidad en el espacio.