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¿Qué revelan las listas de reproducción de Kamala Harris y Donald Trump sobre ellos?

En el caso de figuras públicas y posibles líderes mundiales, sus elecciones musicales pueden ofrecer pistas sobre sus personalidades y sus conexiones culturales.

¿Qué revelan las listas de reproducción de Kamala Harris y Donald Trump sobre ellos?

Desde que Kamala Harris se convirtió en la candidata del Partido Demócrata para enfrentarse a Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, el interés por conocer sus preferencias de todo tipo ha crecido considerablemente.

Kamala Harris y su amor por el jazz

No es de extrañar que un video mostrando a Harris saliendo de una tienda de discos en Washington DC haya ganado gran repercusión en redes sociales. En el vídeo, grabado en mayo de 2023, Harris interactúa con los periodistas mientras habla sobre los discos que había comprado. Entre sus adquisiciones se encontraban tres álbumes de jazz clásicos de artistas afroamericanos notables: Let My Children Hear Music de Charles Mingus (1972), Everybody Loves the Sunshine de Roy Ayers (1976) y la colaboración entre Ella Fitzgerald y Louis Armstrong en Porgy and Bess (1959).

El amor de Harris por el jazz no solo destaca por su interés personal, sino también por su pasado como exmiembro de la junta directiva de la Asociación de Jazz de San Francisco. Este gusto por el jazz sugiere sofisticación, intelectualismo y una conexión con la diversidad cultural, reflejando su mensaje político y su personalidad.

Donald Trump y su lista de reproducción variada

En contraste, la lista de reproducción de Spotify de Donald Trump es una mezcla aparentemente aleatoria de artistas, desde Sinead O’Connor hasta Luciano Pavarotti. Incluye nombres como Johnny Cash, Andrew Lloyd Webber, los Rolling Stones y un dueto de James Brown y Pavarotti. Sin embargo, varios de estos artistas han solicitado que Trump no utilice sus canciones en sus actos, mostrando una desconexión entre las preferencias musicales del expresidente y las opiniones políticas de los músicos.

Aunque la lista de Trump no muestra un estilo musical definido, podría interpretarse como un intento de conectar con una amplia variedad de públicos. Esta diversidad en su lista puede reflejar una estrategia para atraer a un electorado grande e indefinido, aunque a veces parece desconocer las letras y las posturas políticas de los artistas incluidos.

¿Qué dice la música sobre los candidatos?

A menudo, hacemos suposiciones sobre las personas basándonos en sus gustos musicales. En el caso de figuras públicas y posibles líderes mundiales, sus elecciones musicales pueden ofrecer pistas sobre sus personalidades y sus conexiones culturales. Mientras que Harris se identifica con un género coherente y culturalmente significativo como el jazz, Trump opta por una variedad que podría sugerir un deseo de abarcar múltiples demografías.

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El amor por la música no siempre es una estrategia electoral, pero es interesante ver cómo las preferencias musicales de Harris y Trump podrían influir en la percepción pública.

Con información del Sol de México.

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