Luna "Estrella de la muerte" de Saturno podría esconder un oceáno

La luna Mimas de Saturno, conocida por su apariencia que recuerda a la “Estrella de la Muerte” de Star Wars, podría estar escondiendo un océano gigante bajo su superficie. Esta idea, que parecía improbable hasta hace poco, está recibiendo cada vez más apoyo de la comunidad científica.

¿Qué indica la nueva evidencia?

Desde 2014, los estudios de la sonda Cassini de la NASA revelaron que Mimas presenta un movimiento inusual, conocido como “wobble,” que se ha observado en otros satélites que contienen agua. Sin embargo, los escépticos argumentaron que la falta de fisuras visibles en la superficie helada de Mimas hacía difícil creer en la existencia de un océano oculto.

Recientemente, la científica planetaria Alyssa Rhoden y su equipo del Southwest Research Institute publicaron un estudio en la revista Earth and Planetary Science Letters. Este estudio sugiere que Mimas podría tener un océano joven bajo su superficie.

Rhoden y su equipo argumentan que la evidencia de un océano en Mimas sigue creciendo, y que los argumentos en contra de su existencia están perdiendo peso.

¿Cómo podría Mimas tener un océano a pesar del frío extremo?

Uno de los mayores desafíos para la teoría del océano en Mimas es que el frío extremo del lugar hace difícil mantener agua líquida. Sin embargo, Rhoden ofrece una solución a este problema. “El calor necesario para derretir el hielo es difícil de conseguir tan lejos del Sol. Pero gracias a un capricho gravitacional, el sistema solar exterior puede ser bastante cálido,” explicó Rhoden.

Rhoden compara la situación con el satélite Europa de Júpiter, que también tiene un océano debajo de su superficie. La fricción interior de Europa, generada por su órbita elíptica, mantiene el agua en estado líquido. Mimas podría estar experimentando un fenómeno similar, aunque su océano es “muy joven” y aún no ha causado fracturas visibles en su superficie.

¿Qué depara el futuro para Mimas?

A pesar de los avances en la teoría del océano en Mimas, Rhoden y su equipo creen que la luna eventualmente perderá su océano a medida que su órbita elíptica siga enfriándola. No obstante, este descubrimiento ofrece esperanza de que nuestro sistema solar puede desafiar las observaciones iniciales y revelar más secretos.

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