Cleopatra y las originales “brat girls”: Cinco mujeres en la historia que desafían las normas

Charli XCX puede haber popularizado la personalidad “brat” con su álbum de 2024 “Brat”, pero este estilo de vida rebelde tiene raíces históricas profundas. Las “brat girls” juegan duro y escriben sus propias reglas, sin preocuparse por las convenciones. Este arquetipo, aunque moderno, representa una forma de vida que muchas mujeres a lo largo de la historia ya encarnaban. Cleopatra, Wu Zetian, Lucrezia Borgia, Georgiana, duquesa de Devonshire, y George Sand son ejemplos de estas mujeres que desafiaron las normas de su tiempo y dejaron una marca indeleble en la historia.

Cleopatra: La vida amorosa convertida en política

Cleopatra VII, la última faraona de Egipto, es una de las mujeres más propagandizadas de la historia. Mientras Roma guerreaba y se expandía, Cleopatra buscaba proteger su reino aliándose, tanto política como románticamente, con dos romanos influyentes: primero con Julio César y luego con Marco Antonio. El futuro César Augusto, durante su ascenso al poder, lanzó una campaña de propaganda para desacreditar a Cleopatra, pintándola como una extranjera depravada y corrupta.

Los escritores romanos siguieron esta línea. El escritor del siglo II Cassius Dio la describió como una mujer con “una pasión y avaricia insaciables”, mientras que el poeta Propercio la llamó “lasciva” y “reina prostituta”. La figura de Cleopatra ha sido reinterpretada a lo largo del tiempo, pero su audacia y capacidad para desafiar las normas establecidas la convierten en una verdadera “brat girl” de su época.

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Wu Zetian: Desafiando las convenciones para gobernar

Wu Zetian, la primera emperatriz de China, comenzó su ascenso al poder como concubina del Emperador Taizong de Tang. Más tarde, se convirtió en la concubina de su hijo, el Emperador Gaozong. Educada, inteligente y ambiciosa, Wu Zetian se convirtió en una influyente asesora y, tras la muerte de Gaozong, tomó el poder como emperatriz viuda.

Sus críticos se centraron en su vida amorosa, especialmente en sus relaciones con los hermanos Zhang Yizhi y Zhang Changzong. Después de su muerte, surgieron relatos exagerados y sensacionalistas sobre sus romances, eclipsando sus logros como gobernante. Sin embargo, su capacidad para desafiar las expectativas de género y gobernar con mano firme la colocan en la lista de las originales “brat girls”.

Lucrezia Borgia: Más que una fiestera

Lucrezia Borgia, nacida en 1480, fue la hija ilegítima del futuro Papa Alejandro VI. La familia Borgia ha sido mitologizada como hedonista y depravada, con historias de fiestas desenfrenadas en el Vaticano. Sin embargo, Lucrezia era descrita por contemporáneos como “modesta” y “grácil”, además de ser lo suficientemente inteligente para asumir el control del Vaticano en ausencia de su padre.

Su primer matrimonio fue anulado por órdenes familiares, lo que llevó a su exmarido a difundir rumores de incesto entre Lucrezia y su padre. A pesar de estos mitos persistentes, su capacidad para manejar los deberes familiares y sociales la destaca como una figura fuerte e independiente.

Georgiana, Duquesa de Devonshire: apuestas en la vida y la política

En 1774, Georgiana Spencer se casó con el duque de Devonshire. Su vida doméstica fue todo menos convencional, con la amante de su esposo viviendo abiertamente con ellos. Georgiana, sin embargo, no disfrutó de las mismas libertades y, tras comenzar un romance con el futuro primer ministro Charles Grey, fue obligada a separarse de su hijo recién nacido.

A pesar de su angustia personal, Georgiana mantuvo una vida social activa y apoyó fervientemente al partido Whig, a pesar de que las mujeres aún no tenían derecho al voto. Su vida llena de desafíos y su espíritu indomable la convierten en una “brat girl” histórica.

George Sand: Autora de su propia vida

Aurore Dupin, conocida como George Sand, fue una de las escritoras más inconformistas de la literatura francesa. A los 27 años, adoptó su famoso seudónimo y comenzó a vivir según sus propias reglas. Se separó de su esposo y se mudó con su amante, Jules Sandeau.

Sand era conocida por su estilo de vida bohemio: fumaba cigarros, trabajaba hasta altas horas de la noche y vestía ropa de hombre. Sus críticos se centraron tanto en su género como en su sexualidad, pero ella continuó desafiando las normas y viviendo su vida como quería. Al igual que las modernas “brat girls”, Sand se atrevió a vivir a su manera.

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Estas mujeres históricas, con su valentía y rebeldía, sentaron las bases para las “brat girls” de hoy, demostrando que la audacia y la independencia no son tendencias pasajeras, sino parte integral de la lucha por la autoexpresión y la libertad.

Con información de Natgeo.