¿Qué son las amistades “low maintenance”?

CIUDAD DE MÉXICO.- En los últimos años, el concepto de “amistades low maintenance” ha ganado popularidad, especialmente en el mundo digital. Este término se refiere a aquellas relaciones que no requieren mucho esfuerzo para mantenerse, donde no existe la expectativa de comunicación constante y se entiende que las personas tienen vidas ocupadas. Sin embargo, esta idea ha generado controversia, y algunos consideran que se ha desvirtuado su significado original.

Para algunos, este tipo de amistad es un alivio en un mundo donde las responsabilidades aumentan con la edad. Ya sea por trabajo, familia u otros compromisos, muchas personas valoran amistades que no exigen constante atención, pero que siguen siendo significativas. Este enfoque, en teoría, permite que la relación perdure sin la presión de estar siempre presentes, y se basa en la confianza de que el vínculo sigue intacto, a pesar de la distancia.

No obstante, este concepto también ha sido criticado. Hay quienes creen que la etiqueta de “low maintenance” se ha utilizado como excusa para no esforzarse en las relaciones. En lugar de ser una forma saludable de ajustar expectativas, se ha convertido en una justificación para la falta de comunicación y el desinterés en la amistad. Este uso negativo del término ha llevado a la creación de una narrativa tóxica, donde las personas minimizan la importancia de cuidar las amistades.

Las amistades requieren esfuerzo

El concepto de “amistades low maintenance” ha generado debate, especialmente en la forma en que las personas lo utilizan para justificar la ausencia en la vida de sus amigos. Para algunos, la amistad es una relación que, al igual que cualquier otra, requiere atención y cuidado. Comparan este tipo de amistad con una relación romántica, argumentando que si no se puede imaginar una relación de pareja sin comunicación regular, tampoco debería ser aceptable en una amistad.

Este enfoque resalta la importancia de la reciprocidad en las relaciones. Las amistades necesitan esfuerzo, y aunque las personas puedan estar ocupadas, siempre se pueden encontrar momentos para demostrar que se valora al otro. Incluso pequeños gestos, como un mensaje de texto ocasional, pueden hacer la diferencia. No se trata de estar siempre disponible, sino de mostrar que el amigo sigue siendo una prioridad en la vida, a pesar de los cambios y las responsabilidades.

Para otros, el problema radica en la falta de claridad en la comunicación. La ausencia prolongada sin explicación puede interpretarse como desinterés, lo que puede causar malentendidos y distanciamiento. A menudo, un simple mensaje para aclarar que uno está pasando por un momento complicado y no puede estar tan presente como antes, es suficiente para mantener la relación en buenos términos. La clave está en la comunicación honesta y en mantener las expectativas realistas.

La importancia de las amistades auténticas

A medida que las personas envejecen y sus vidas se vuelven más complejas, las amistades auténticas se vuelven aún más valiosas. Sin embargo, el uso del término “low maintenance” ha llevado a algunos a cuestionar si estas relaciones son realmente auténticas o si simplemente son convenientes. La falta de esfuerzo en una amistad puede ser una señal de que esa relación no es tan importante como se creía, lo que puede generar sentimientos de decepción y soledad.

Es crucial diferenciar entre una amistad que es realmente “low maintenance” y una que simplemente no recibe la atención que merece. Las verdaderas amistades se basan en el entendimiento mutuo, la comunicación y el apoyo, incluso en los momentos difíciles. Mientras que algunos pueden argumentar que la amistad no debe ser una carga, otros insisten en que cualquier relación significativa requiere al menos un mínimo de esfuerzo.

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En conclusión, aunque el concepto de “amistades low maintenance” puede tener su lugar en ciertas circunstancias, es importante no utilizarlo como excusa para descuidar a las personas que importan. Las amistades, como cualquier otra relación, necesitan ser nutridas y cuidadas. La clave está en encontrar un equilibrio donde ambas partes se sientan valoradas y apoyadas, sin importar cuán ocupadas estén sus vidas.