¡Lo amarraron al poste! Pobladores de Veracruz exigen a la CFE que brinde bien su servicio

En la comunidad de Nuevo Progreso, Veracruz, los pobladores han llegado al límite de su paciencia ante las constantes interrupciones en el servicio de energía eléctrica. Como muestra de su frustración, retuvieron a un trabajador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y lo amarraron a un poste en plena vía pública.

Este incidente, que ha generado gran controversia, fue captado en un video que circula en redes sociales, donde se puede observar al trabajador inmovilizado y rodeado por los habitantes de la localidad. Según los testimonios recogidos en el video, los pobladores decidieron tomar esta drástica medida para exigir justicia y mejoras en el suministro eléctrico, además de expresar su descontento por lo que consideran cobros excesivos por un servicio deficiente.

La comunidad de Nuevo Progreso, perteneciente al municipio de Jesús Carranza, ha estado lidiando con constantes “apagones” y una respuesta lenta por parte de la CFE. A pesar de las repetidas quejas y reportes sobre las fallas en el servicio, los habitantes aseguran que la situación no ha mejorado. Esto los llevó a tomar la decisión de retener al empleado de la CFE, quien se encontraba en la localidad para entregar los recibos de cobro.

Uno de los pobladores manifestó en el video que han decidido no pagar los recibos hasta que se realicen mejoras significativas en el servicio. Además, lanzó una advertencia a la empresa: si la CFE no es capaz de solucionar los problemas, debería ceder su lugar a otra compañía que pueda ofrecer un servicio de calidad.

Este acto de protesta refleja el hartazgo de las comunidades que se sienten desatendidas por la CFE. La situación en Nuevo Progreso no es aislada; otros municipios del sur de Veracruz, como Minatitlán y Cosoleacaque, también han reportado problemas similares y han recurrido a retener vehículos de la CFE o manifestarse en sus oficinas.

Sin embargo, el caso de Nuevo Progreso ha sido particularmente llamativo debido a la retención y exhibición pública del trabajador, algo que no se había visto antes en la región.

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Hasta el momento, la CFE ha argumentado que los “apagones” son consecuencia de las tormentas eléctricas que han azotado la región. No obstante, muchos habitantes consideran que la atención a estas fallas ha sido tardía y poco efectiva, pues en algunos casos las reparaciones han demorado hasta 48 horas.

Tras varias horas, el trabajador fue liberado sin mayores incidentes. La exigencia de los pobladores es clara: esperan una solución rápida y efectiva, antes de que la situación se vuelva aún más insostenible.