¿Por qué el hambre nos pone de mal humor?

Es común escuchar que alguien se pone de mal humor cuando tiene hambre. Este fenómeno, conocido popularmente como “hanger” (una combinación de las palabras inglesas hunger y anger), es más que una simple molestia; tiene raíces en procesos biológicos que explican por qué nuestro estado de ánimo cambia cuando no hemos comido. Aquí te explicamos cómo funciona este proceso y qué dicen los expertos al respecto.

¿Qué ocurre en el cuerpo cuando tenemos hambre?

Cuando no hemos comido durante un tiempo prolongado, nuestros niveles de glucosa en sangre disminuyen. Esta caída en el azúcar puede provocar una respuesta en el cerebro que afecta nuestro comportamiento y emociones.

Según la Dra. Sophie Medlin, profesora de nutrición y dietética, “cuando nuestros niveles de glucosa bajan, se activa una respuesta de estrés en el cuerpo.

Lo Curioso

Uso excesivo de redes sociales aumenta el riesgo de trastornos alimentarios en niños y adolescentes

El cerebro, que depende del azúcar como su principal fuente de energía, entra en un estado de alerta y puede desencadenar emociones negativas como la irritabilidad” .

Te puede interesar: ¿Cómo no dormir bien destruye tu salud?: Harvard.

Además, cuando estamos hambrientos, el cuerpo libera ciertas hormonas, como el cortisol y la adrenalina, que están relacionadas con el estrés. La combinación de estos factores hace que nos sintamos más irritables y propensos a reaccionar de forma negativa ante situaciones que normalmente no nos molestarían.

El rol de la grelina

Otro factor clave en el mal humor por hambre es la grelina, una hormona producida en el estómago que envía señales al cerebro para estimular el apetito.

Según un estudio publicado en Nature Communications, la grelina no solo nos hace sentir hambre, sino que también puede influir en nuestro estado de ánimo, aumentando la irritabilidad y la ansiedad . Este efecto se debe a que la grelina interactúa con las áreas del cerebro involucradas en la regulación de emociones.

Estrategias para evitar el mal humor por hambre

Para evitar caer en el mal humor relacionado con el hambre, los expertos recomiendan mantener niveles estables de glucosa en sangre a lo largo del día. “Comer pequeñas porciones de alimentos saludables y ricos en fibra cada 3-4 horas puede ayudar a mantener el azúcar en sangre estable y prevenir la irritabilidad”, señala la dietista registrada Alissa Rumsey .

Asimismo, es importante estar conscientes de nuestros niveles de hambre y aprender a reconocer las señales tempranas que nos indican que es hora de comer antes de llegar a un punto crítico.