¿Cómo saber si debes de cambiar de psicólogo?
Si reconoces alguna de estas señales en tu relación actual con tu psicólogo, podría ser el momento para cambiar de terapeuta.
La relación psicólogo y paciente es muy importante para que el tratamiento tenga éxito, además de profesional, la relación debe proporcionar cierta comodidad para que el paciente pueda sentirse bien dentro esta zona de intimidad.
Según un estudio de Psicólogos de la Ciudad de México, una relación sólida con el psicólogo es crucial para tener avances en el tratamiento, por lo que si tu relación terapéutica no es adecuada, podrías estar desechando valioso tiempo.
Falta de progreso
El mismo estudio aclara que las primeras sesiones con terapeuta son para conocer los problemas a trabajar y cimentar aquellas bases sobre las cuales deberías de ir progresando.
Si de entrada no se establecieron objetivos además de que el terapeuta se muestra reacio a seguir tus aspectos o problemas, podría ser una señal para buscar una valoración diferente para las emociones del paciente.
Mala comunicación
La terapia esta hecha para ser un espacio seguro donde el paciente se sienta comprendido y validado por el psicólogo, en caso de que esto no sea así, donde haya un notorio desinterés de su parte además de la falta de empatía hacia las experiencias del tratado, esto se convertiría en un claro obstáculo para tu proceso de sanación.
Inexperiencia
Dentro de la psicología y sus ramas, los psicólogos cuentan con diferentes áreas de experiencia y especialidad, incluyendo contar con una cédula profesional o título que los avale.
Las áreas de especialización dentro de la psicología resultan importantes para cuando el terapeuta va a tratar a un paciente con condiciones particulares, como manejo de traumas o adicciones, el psicólogo tendría que estar estrictamente relacionado con las situaciones que la persona enfrenta, de lo contrario, el paciente debería optar por un profesional más adecuado a sus problemas.
Si reconoces alguna de estas señales en tu relación actual con tu psicólogo, podría ser el momento de buscar una segunda opinión o cambiar de terapeuta.