El Imparcial / Lo Curioso / Europa

¡Multas en bikinis! Las reglas de vestimenta en Europa que sorprenden a los turistas

Ciudades como Sorrento en Italia, Dubrovnik en Croacia y Barcelona en España han implementado reglas estrictas que prohíben a los turistas caminar por las calles en bikini o sin camiseta.

En muchos destinos turísticos europeos, la libertad que uno puede disfrutar en la playa no se extiende más allá de la arena. Lo que algunos viajeros desconocen es que caminar por las calles de ciertas ciudades con un atuendo de playa puede resultar en multas significativas. Este verano, turistas, especialmente australianos, se han encontrado con una sorpresa al enfrentarse a multas de hasta 1100 dólares australianos por no cubrirse adecuadamente al salir de la playa.

Ciudades como Sorrento en Italia, Dubrovnik en Croacia y Barcelona en España han implementado reglas estrictas que prohíben a los turistas caminar por las calles en bikini o sin camiseta. Estas normas, que inicialmente podrían parecer exageradas, reflejan una preocupación creciente por parte de los residentes locales sobre el comportamiento y la apariencia de los visitantes que, según ellos, dañan la reputación de sus ciudades.

El alcalde de Sorrento, Massimo Coppola, fue uno de los primeros en imponer una multa de 500 euros a quienes mostraran demasiada piel fuera de la playa, alegando que esto contribuía a un “comportamiento indecoroso generalizado” que afectaba negativamente la imagen de la ciudad. Desde entonces, esta política se ha extendido a otros destinos populares, como Sicilia y Hvar en Croacia, donde los turistas han sido advertidos de cubrirse o enfrentarse a multas.

La joven australiana Isabelle Lakin, durante su viaje por Europa, lanzó una advertencia en TikTok a otros viajeros: “No caminen por la ciudad solo con el bikini puesto. Los multarán. No quieren que los turistas hagan eso”. Su mensaje, que rápidamente se hizo viral, ha sido visto por más de 229,000 personas, muchas de las cuales admitieron desconocer esta regla.

Aunque estas medidas han sido defendidas por algunos como necesarias para preservar la decencia y la cultura local, también han generado controversia. Algunos turistas argumentan que estas normas son una exageración y que los políticos europeos están utilizando a los turistas como chivos expiatorios para desviar la atención de problemas más graves, como la saturación turística y el aumento de los precios de alquiler en las zonas urbanas.

En algunos casos, las quejas de los locales no se limitan a la vestimenta de los turistas. En la Costa del Sol, por ejemplo, se ha llegado a prohibir orinar en el océano, y en Cinque Terre, Italia, se ha vetado el uso de chanclas en ciertas áreas. Estas reglas pueden parecer absurdas para quienes están acostumbrados a una mayor libertad en las playas de sus países, como en Australia, donde caminar por la ciudad en traje de baño no es un problema.

La situación plantea una pregunta más profunda: ¿están las ciudades europeas abordando el problema real o simplemente están capitalizando la frustración de los residentes para justificar restricciones más severas? Mientras algunos creen que estas normas son necesarias para mantener el orden y el respeto en lugares turísticos, otros consideran que la verdadera solución radica en una mejor gestión del turismo que no castigue a los visitantes por detalles menores.

Te puede interesar: Veterana de la SGM de 102 años se lanza de un paracaídas en Inglaterra

Al final, este conflicto entre la libertad individual de los turistas y las expectativas culturales de los locales en Europa parece estar lejos de resolverse. Por lo pronto, aquellos que planean visitar estos destinos deben estar preparados para seguir las reglas, o al menos, llevar una camiseta extra en la bolsa.

Temas relacionados