La Gen Z no quiere usar condones: provoca advertencia de la OMS

CIUDAD DE MÉXICO.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una advertencia sobre la preocupante disminución en el uso del condón entre los adolescentes, lo que podría desencadenar una serie de consecuencias graves. Según un estudio reciente, casi un tercio de los jóvenes de 15 años (30%) informó no haber utilizado ni condón ni pastilla anticonceptiva en su última relación sexual. Esta tendencia, que ha sido observada a lo largo de la última década, representa un desafío para la salud pública.

El estudio reveló que, cuando los adolescentes optan por utilizar algún método anticonceptivo, es más probable que elijan la pastilla en lugar del condón. Esto es particularmente preocupante, ya que el condón no solo previene embarazos no deseados, sino que también protege contra infecciones de transmisión sexual (ITS). La situación es más alarmante entre los jóvenes de familias con menos recursos económicos, quienes son menos propensos a utilizar condones.

Impacto en la salud pública y diferencias regionales

Las estadísticas varían considerablemente entre países europeos. Por ejemplo, el uso del condón entre las chicas fue más bajo en Albania, con solo un 24%, mientras que en Serbia alcanzó el 81%. En cuanto a los chicos, Suecia registró la tasa más baja con un 43%, mientras que Suiza reportó la más alta con un 77%. A pesar de estas diferencias regionales, los expertos advierten que la tendencia generalizada de tener relaciones sexuales sin protección es un problema persistente en toda Europa.

Esta disminución en el uso del condón expone a los adolescentes a un riesgo significativo de contraer ITS y de embarazos no planificados. Las consecuencias podrían ser de gran alcance, incluyendo un aumento en los abortos inseguros y mayores costos en los sistemas de salud. Ante esta situación, la OMS ha subrayado la necesidad urgente de tomar medidas para abordar este problema.

La educación sexual como herramienta clave

El Dr. Hans Henri P. Kluge, Director Regional de la OMS para Europa, señaló que los hallazgos del informe, aunque desalentadores, no son sorprendentes. Según Kluge, la falta de educación sexual y el acceso limitado a métodos anticonceptivos son factores clave que han contribuido a esta crisis de salud. En muchos países, la educación sexual integral sigue siendo ignorada o, peor aún, atacada bajo la falsa creencia de que fomenta el comportamiento sexual.

Kluge hizo un llamado a la acción inmediata y sostenida, basada en datos y evidencia, para detener esta cascada de resultados negativos, incluidos el aumento de las ITS, los costos médicos y la interrupción de la educación y las trayectorias profesionales de los jóvenes. Además, subrayó la importancia de proporcionar a los adolescentes la información y el apoyo necesarios para tomar decisiones responsables sobre su salud sexual.

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La advertencia de la OMS no solo se limita a Europa; en Estados Unidos, las autoridades de salud también han expresado preocupación por el aumento de las ITS, que ha sido calificado como “fuera de control”. Este problema, global en su alcance, subraya la importancia de abordar de manera efectiva la educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos para proteger la salud de las generaciones más jóvenes.