¿Sabías que Venus es el planeta más caliente del Sistema Solar?
La temperatura en Venus alcanza unos asombrosos 465 °C, suficiente para derretir metales como el plomo, convirtiéndolos en charcos de metal fundido.
Cuando se habla de los planetas del Sistema Solar, es fácil suponer que Mercurio, siendo el más cercano al Sol, debe ser el más caliente. Sin embargo, esta creencia común es incorrecta. El verdadero campeón de las temperaturas extremas es Venus, el segundo planeta desde el Sol.
Venus ostenta este récord debido a su atmósfera única, compuesta principalmente de dióxido de carbono. Esta densa envoltura gaseosa provoca un efecto invernadero descontrolado, atrapando el calor y elevando la temperatura de la superficie a niveles extremos. La NASA explica que, bajo estas condiciones, la temperatura en Venus alcanza unos asombrosos 465 °C, suficiente para derretir metales como el plomo, convirtiéndolos en charcos de metal fundido.
Debajo de las nubes cargadas de ácido sulfúrico que envuelven a Venus, se extiende un paisaje caracterizado por vastas montañas y volcanes deformados. Estas formaciones geológicas, combinadas con las temperaturas abrasadoras, hacen de Venus un lugar completamente inhóspito para la vida tal como la conocemos.
Curiosamente, aunque la superficie de Venus es un infierno abrasador, a unos 50 kilómetros por encima de ella, las temperaturas oscilan entre los 30 y 70 grados Celsius, un rango sorprendentemente moderado si se compara con las infernales condiciones del suelo.
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Venus es el verdadero gigante del calor en nuestro Sistema Solar. Su atmósfera densa y sofocante, rica en dióxido de carbono, intensifica el efecto invernadero hasta niveles extremos, manteniendo su superficie en temperaturas que hacen que incluso el cercano Mercurio parezca frío en comparación.
Con información de Natgeo.