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Delfín solitario y frustrado ataca a nadadores en Japón: ¿qué está ocurriendo?

Un delfín está detrás de una serie de ataques a bañistas

Delfín solitario y frustrado ataca a nadadores en Japón: ¿qué está ocurriendo?

En la prefectura de Fukui, Japón, se han registrado una serie de ataques por parte de un delfín a nadadores en la playa. Según los expertos, estos incidentes podrían deberse a la frustración sexual y la soledad del delfín.

¿Por qué ataca el delfín?

Investigadores han señalado que un delfín nariz de botella del Indo-Pacífico, probablemente un macho, es el responsable de los ataques. Este delfín parece estar buscando interacción social, pero su comportamiento ha resultado en heridas para al menos 18 personas en lo que va del año. Según Tadamichi Morisaka, profesor en el Centro de Investigación de Cetáceos en la Universidad de Mie, Japón, “este delfín aparece de repente en una playa, muerde si hay personas cerca, se aleja y luego vuelve a hacerlo”.

Este tipo de comportamiento, aunque agresivo para los humanos, podría ser malinterpretado. Los delfines, como parte de su conducta social normal, se muerden suavemente entre ellos. En este caso, el delfín podría estar tratando de “jugar” o interactuar de una manera que los humanos no comprenden. Morisaka también señaló que si el delfín quisiera atacar con más fuerza, los daños serían mucho mayores.

¿Qué se sabe del comportamiento del delfín?

Los delfines suelen vivir en grupos conocidos como “manadas”. Los machos, en particular, forman vínculos duraderos con otros machos, participando en actividades que incluyen mordidas, persecuciones y comportamientos sexuales. Morisaka sugiere que este delfín solitario podría estar intentando tratar a los humanos como lo haría con otro delfín macho.

En años anteriores, se observó que el delfín intentaba frotar sus genitales contra las personas, lo que refuerza la idea de que su comportamiento está relacionado con la reproducción. Otros expertos, como Simon Allen del proyecto de investigación Shark Bay Dolphin en Australia, indican que la frustración sexual o la necesidad de dominar podrían estar detrás de estos ataques. “Como en los humanos y otros animales sociales, las fluctuaciones hormonales y la frustración sexual podrían estar impulsando al delfín a herir a las personas con las que interactúa”, explicó Allen.

Medidas de prevención en Fukui

Las autoridades locales han tomado medidas para evitar más ataques, colocando señales y folletos que advierten a los bañistas sobre la presencia del delfín. También han implementado patrullas de salvavidas y han limitado los horarios de nado en algunas playas. Además, han instalado dispositivos acústicos que emiten sonidos de alta frecuencia para ahuyentar al delfín.

Sin embargo, Morisaka advierte que el delfín podría acostumbrarse a estos dispositivos acústicos, por lo que sugiere el desarrollo de un sistema de detección por ecolocación que pueda alertar a las personas cuando el delfín esté cerca. Según él, si las personas se mantienen fuera del agua, el delfín eventualmente perderá interés en las playas.

¿Qué puede pasar si continúan los ataques?

Los expertos temen que, si continúan las interacciones entre los humanos y el delfín, la situación pueda volverse más peligrosa. Los delfines tienen la capacidad de volverse más agresivos, intentando establecer su dominancia sobre las personas. En casos extremos, podrían atacar con más fuerza, lo que sería comparable a un accidente de tráfico. Morisaka advirtió que un delfín de este tamaño, que mide alrededor de 2.5 metros y pesa 200 kilogramos, podría causar lesiones graves si cargara a una velocidad de 20-30 kilómetros por hora.

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