¿Por qué las cebras tienen rayas?
A comienzos del siglo XX, los intentos de domesticar a las cebras fracasaron debido a su comportamiento defensivo y las condiciones inadecuadas en cautiverio.
CIUDAD DE MÉXICO.- Durante décadas, la ciencia ha estado intrigada por un enigma de la naturaleza: ¿por qué las cebras tienen rayas? Desde teorías sobre camuflaje hasta la termorregulación, varias hipótesis han intentado explicar este fenómeno. El misterio ha persistido a lo largo de la historia, e incluso los europeos del siglo XIX, en su intento de colonizar África, notaron la singularidad de estos animales. A pesar de los esfuerzos para domesticar a las cebras, el proyecto no prosperó, y la respuesta a la razón detrás de sus rayas permaneció sin resolver.
Uno de los principales retos que enfrentaron los colonizadores europeos en África fue la propagación de enfermedades transmitidas por insectos. El ganado, especialmente los caballos, era altamente susceptible a las picaduras de moscas que, además de ser molestas, podían extraer grandes cantidades de sangre y transmitir enfermedades letales. Curiosamente, las cebras parecían ser inmunes a estas plagas, lo que llevó a los colonizadores a intentar domesticar estos animales para su uso en expediciones militares. Sin embargo, el comportamiento indómito de las cebras hizo fracasar estos intentos.
Teorías descartadas y nuevas hipótesis
Diversos científicos intentaron explicar las rayas de las cebras desde diferentes ángulos. Se planteó que las rayas podrían tener una función social, ya que cada cebra tiene un patrón único. Sin embargo, esta teoría fue descartada al observar que otros animales sociales, como los caballos, no necesitan de este tipo de marcajes para reconocerse entre sí. Otra hipótesis sugería que las rayas ayudaban a las cebras a mantenerse frescas bajo el intenso sol africano, generando corrientes de aire a partir de las diferencias de temperatura entre las zonas blancas y negras de su pelaje. Pero estudios más recientes no encontraron evidencia concluyente que respaldara esta idea.
Otra teoría proponía que las rayas servían como camuflaje, confundiendo a los depredadores. Se pensaba que las rayas podían crear una ilusión óptica que desorientara a los leones y hienas, haciendo difícil para ellos detectar el inicio y el fin del cuerpo de la cebra. Sin embargo, investigaciones han demostrado que los depredadores son capaces de identificar a las cebras con la misma facilidad que a otras presas, sugiriendo que las rayas no ofrecen una ventaja significativa en este sentido.
La verdadera función: defensa contra insectos
La teoría que ha ganado más respaldo recientemente está relacionada con la defensa contra los insectos. Las cebras, a diferencia de otros herbívoros en su hábitat, tienen un pelaje más corto, lo que las hace más vulnerables a las picaduras de insectos. Aquí es donde las rayas parecen desempeñar un papel crucial. Estudios recientes han demostrado que ciertos tipos de moscas picadoras evitan aterrizar sobre superficies con patrones rayados.
Los experimentos revelaron que las moscas se sienten desorientadas por el patrón gráfico de las rayas, lo que dificulta su capacidad para aterrizar correctamente. En pruebas realizadas con caballos cubiertos con mantas de rayas similares a las de las cebras, se observó una disminución significativa en la cantidad de picaduras. Este comportamiento sugiere que las rayas de las cebras podrían haber evolucionado como una defensa natural contra los insectos, reduciendo así el riesgo de transmisión de enfermedades.
Los intentos fallidos de domesticar a las cebras
A comienzos del siglo XX, el oficial alemán Fritz Bronsart von Schellendorf encabezó un proyecto experimental para domesticar cebras en África. Su plan era criarlas con otros caballos y usarlas como animales de carga, aprovechando su aparente inmunidad a las enfermedades transmitidas por insectos. Sin embargo, el proyecto fracasó. Las cebras mostraron un comportamiento altamente defensivo, lo que dificultaba su manejo, y las crías no lograron prosperar bajo las condiciones de cautiverio.
Las cebras, a diferencia de los caballos, poseen una fuerte capacidad de defensa. Son conocidas por su habilidad para morder y patear con una fuerza suficiente para herir gravemente a un león. Estas características, sumadas a su habilidad para correr minutos después de nacer, las hicieron casi imposibles de domesticar.
Conclusión
Hoy en día, la teoría de que las rayas de las cebras funcionan como una defensa contra insectos ha ganado considerable apoyo en la comunidad científica. A pesar de que muchos de los antiguos misterios sobre las cebras han sido resueltos, queda claro que estos animales poseen adaptaciones fascinantes que los han ayudado a sobrevivir en los duros entornos de África. Aunque los esfuerzos para domesticarlas fracasaron, las cebras continúan siendo un símbolo de resistencia y misterio en la naturaleza.
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La ciencia sigue explorando nuevas formas de entender a estos extraordinarios animales, y aunque se han respondido muchas preguntas, las cebras probablemente seguirán siendo objeto de investigación en los próximos años.
Con información de este video de TED-Ed:
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