El impacto de las bebidas energéticas en el cerebro: Un médico lo explica
Las bebidas energéticas, que contienen grandes cantidades de cafeína, no deben confundirse con las deportivas, ya que no sirven para la hidratación durante el ejercicio.
CIUDAD DE MÉXICO.- La actriz Dakota Johnson recientemente compartió su experiencia con el consumo excesivo de cafeína, después de haber ingerido varias bebidas energéticas mientras dirigía su primer cortometraje. Johnson, conocida por su papel en la saga Cincuenta Sombras de Grey, confesó a la revista Variety que pensaba que las bebidas que consumía eran “naturales”, sin darse cuenta de que estaba “básicamente sobredosificándose de cafeína”. Su experiencia plantea importantes preguntas sobre los riesgos de consumir demasiada cafeína y el uso generalizado de bebidas energéticas.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA), consumir más de 400 miligramos de cafeína al día puede ser considerado excesivo para la mayoría de los adultos. Esto equivale a aproximadamente cuatro o cinco tazas de café, una cantidad que podría causar efectos secundarios como inquietud, ansiedad y dificultades para dormir. En casos graves, la intoxicación por cafeína podría llevar a problemas cardíacos e incluso ser potencialmente mortal. La advertencia de Johnson resalta la importancia de leer las etiquetas antes de consumir este tipo de bebidas.
Diferencias entre bebidas energéticas y deportivas
Muchas personas tienden a confundir las bebidas energéticas con las deportivas, creyendo que ambas tienen el mismo propósito, cuando en realidad no es así. Las bebidas deportivas están diseñadas para reponer electrolitos y líquidos perdidos durante el ejercicio intenso, especialmente en atletas que sudan en grandes cantidades. Sin embargo, las bebidas energéticas contienen principalmente cafeína, azúcar y otros estimulantes como la taurina y la guaraná, y no deben considerarse como un sustituto adecuado para la hidratación durante el ejercicio.
El consumo de bebidas energéticas antes de actividades físicas puede ser especialmente peligroso debido a los efectos diuréticos de la cafeína, que promueve la pérdida de líquidos. La recomendación general para quienes buscan hidratarse es optar por agua, y en casos de ejercicio prolongado o en climas calurosos, considerar el uso de bebidas deportivas para reponer electrolitos de manera segura.
Poblaciones vulnerables y alternativas saludables
Los niños y adolescentes son un grupo particularmente vulnerable al consumo de bebidas energéticas. La Academia Americana de Pediatría recomienda que este grupo evite completamente las bebidas con cafeína y azúcar añadida, ya que su consumo puede aumentar el riesgo de ansiedad, hiperactividad y problemas de salud a largo plazo como enfermedades cardíacas. A pesar de las advertencias, entre el 30% y 50% de los adolescentes reportan consumir bebidas energéticas, lo que subraya la importancia de la supervisión parental y la lectura de etiquetas.
Para reducir la fatiga de manera más saludable, expertos como la doctora Leana Wen recomiendan evaluar factores como el descanso, la dieta y la hidratación. El consumo adecuado de líquidos, una rutina de sueño estable y una alimentación balanceada pueden ser más efectivos a largo plazo para mantener altos niveles de energía sin los riesgos asociados con el exceso de cafeína.