El Imparcial / Lo Curioso / Depresion

Síntomas de la depresión de alto funcionamiento y cómo obtener ayuda cuando la necesites

Las personas con esta forma de depresión experimentan muchos de los mismos síntomas que quienes padecen depresión clínica, aunque estos suelen ser menos incapacitantes.

La depresión de alto funcionamiento es una condición que a menudo se descarta como trivial o insignificante, lo cual es un error. Es una enfermedad real con síntomas tangibles. Un informe del Priory Group revela que las personas con esta forma de depresión experimentan muchos de los mismos síntomas que quienes padecen depresión clínica, aunque estos suelen ser menos incapacitantes. Sin embargo, su impacto no debe subestimarse.

Las personas con depresión de alto funcionamiento, también conocida como distimia o trastorno depresivo persistente (TDP), suelen desempeñarse bien en el trabajo o la escuela, socializar de manera habitual y cumplir con sus responsabilidades diarias. Pero detrás de esta fachada de normalidad, quienes la padecen luchan con una enfermedad crónica y duradera.

Reconociendo los síntomas

A pesar de que los síntomas de la depresión de alto funcionamiento son más sutiles que los de otros tipos de depresión, esto no disminuye su importancia para quienes la enfrentan. Algunos de los signos más comunes incluyen:

  • Sentir tristeza la mayor parte del tiempo, con momentos felices breves y efímeros.
  • Tener una visión pesimista del mundo.
  • Experimentar fatiga constante, incluso si se duerme lo suficiente.
  • Llorar o volverse emocional sin motivo aparente.
  • Cumplir con responsabilidades como el trabajo o el cuidado de los hijos, pero sentir que son una carga inmensa.
  • Sentimientos de falta de valía o como si uno fuese un “impostor” en la vida, creyendo que no se merece ser feliz.
  • Ser muy autocrítico y tener dificultad para aceptar cumplidos.
  • Asistir a eventos sociales, pero sintiendo que uno se fuerza a ir.
  • Consumir alcohol o drogas en un intento de sentirse mejor.

Cómo sobrellevar la depresión de alto funcionamiento

Vivir con esta forma de depresión puede ser agotador, pero hay medidas que pueden ayudarte a sobrellevarla mejor en el día a día. Un paso fundamental es cuidar tu salud física, ya que el bienestar físico contribuye directamente a tu salud mental. Gloucestershire Live recomienda incorporar ejercicio en la rutina diaria, incluso si solo es una caminata rápida de 10 minutos al aire libre. La actividad física estimula la producción de endorfinas, neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo y pueden ayudar a fomentar una perspectiva más positiva.

También es crucial mantener una dieta equilibrada, hidratarse adecuadamente y dormir lo suficiente. Estos hábitos, aunque básicos, pueden tener un impacto significativo en tu bienestar emocional.

Otro síntoma común es la aparición de pensamientos negativos persistentes y sentimientos de desesperanza. Para contrarrestarlos, intenta desafiar estos pensamientos preguntándote: “¿Qué evidencia respalda mi proceso de pensamiento actual?” o “¿Cómo respondería si un ser querido me expresara pensamientos similares?”. Esta reestructuración cognitiva te permitirá percibir las situaciones desde una perspectiva más equilibrada y saludable, mejorando tu estado de ánimo general.

Buscar apoyo

Aunque puede parecer más fácil reprimir tus emociones y aislarte socialmente, es vital mantener una red de apoyo con personas de confianza. Contar con alguien que te escuche sin juzgar y te brinde consuelo en momentos difíciles puede ser increíblemente terapéutico.

Te puede interesar: Cómo reaccionan los narcisistas cuando pierden el control sobre ti

Recuerda que la depresión de alto funcionamiento es una condición real que merece atención y tratamiento. Si sientes que estás lidiando con estos síntomas, no dudes en buscar ayuda profesional. Hablar con un terapeuta o psicólogo puede ser el primer paso para sentirte mejor y recuperar el control sobre tu bienestar mental.

Con información de Mirror.

Temas relacionados