Los adultos mayores LGBTQ+ pueden tener un mayor riesgo de mala salud cerebral, probablemente debido al ‘estrés de minoría’

CIUDAD DE MÉXICO.- Un reciente estudio ha revelado que las personas de la comunidad LGBTQ+ podrían tener un mayor riesgo de sufrir problemas de salud cerebral en comparación con las personas cisgénero y heterosexuales. La investigación, publicada en la revista Neurology, analizó a más de 393,000 adultos y encontró un 15% más de riesgo de desarrollar afecciones como demencia, derrame cerebral y depresión en la tercera edad. La depresión tardía fue definida como un episodio depresivo diagnosticado a partir de los 60 años.

El Dr. Shufan Huo, autor principal del estudio y miembro postdoctoral del departamento de neurología en la Universidad de Yale, expresó su preocupación por estas diferencias en la salud cerebral entre personas de minorías de género y cisgénero heterosexuales. También destacó la importancia de crear conciencia sobre esta población históricamente ignorada en el ámbito médico, ya que la medicina ha tendido a centrarse en pacientes hombres y blancos, dejando de lado las necesidades de otros grupos.

Diferencias dentro de la comunidad LGBTQ+

El estudio es pionero al recoger información detallada sobre la orientación sexual e identidad de género de los participantes. De los adultos estudiados, un 10% se identificó como parte de una minoría sexual o de género. Dentro de este grupo, el 97% se identificó como minoría sexual y el 11% como minoría de género, aunque algunos participantes pertenecían a ambas categorías.

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Entre los hallazgos, se observó que las personas asignadas como masculinas al nacer (AMAB) tenían mayores tasas de depresión tardía, mientras que las personas asignadas como femeninas al nacer (AFAB) y aquellas con identidades de género diversas mostraban más riesgo de desarrollar demencia. Además, las mujeres transgénero registraron mayores tasas de accidentes cerebrovasculares, lo que subraya que cada subgrupo enfrenta desafíos específicos, posiblemente derivados del estigma social.

Desigualdades en el acceso a la atención médica

Uno de los principales factores que contribuyen a estos riesgos son las inequidades en el acceso a la atención médica. De acuerdo con el Dr. Amir Ahuja, director de psiquiatría en el Centro LGBT de Los Ángeles, las personas de la comunidad LGBTQ+ suelen enfrentarse a discriminación en los servicios de salud, lo que puede llevar a una falta de seguimiento adecuado en sus tratamientos y peores resultados de salud.

A pesar de que el estudio intentó controlar factores como el uso de sustancias y las disparidades económicas, no fue posible abarcar todos los aspectos. Muchas personas que se identifican como parte de una minoría sexual o de género viven en condiciones de inseguridad económica y habitacional, lo que también afecta negativamente su salud general.

Importancia de hábitos saludables e inclusividad en la atención médica

Los expertos coinciden en que adoptar hábitos saludables como mantenerse activo, dejar de fumar y gestionar el estrés puede ayudar a proteger la salud cerebral. También es clave recibir atención médica de proveedores capacitados en la diversidad de género y mantener relaciones significativas, especialmente en la comunidad LGBTQ+, donde las familias escogidas suelen ser una fuente vital de apoyo.

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Sin embargo, es crucial abordar los problemas estructurales en la atención médica y reducir la discriminación para mejorar los resultados a largo plazo. Esto permitirá que las personas LGBTQ+ no enfrenten solas los desafíos de salud que, como ha demostrado el estudio, son más complejos que en la población cisgénero heterosexual.