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¿Te atreverías? La tendencia del yoga con serpientes que promete relajarte y superar tus miedos

En Costa Mesa, California, una nueva modalidad de yoga está causando sensación: el snake yoga.

En Costa Mesa, California, una nueva modalidad de yoga está causando sensación: el snake yoga. Si bien suena como algo salido de una película de Halloween, este ejercicio combina la serenidad del yoga con la presencia de serpientes, lo que ha atraído a un público curioso y valiente. En el estudio LXRYOGA, dirigido por Tess y Huy Cao, los participantes pueden relajarse mientras una pitón bola se desliza suavemente sobre sus cuerpos, en lo que describen como una experiencia “relajante y ancladora”.

Aunque la idea de tener una serpiente deslizándose por tu espalda podría causar miedo en muchos, el objetivo principal del snake yoga es ayudar a las personas a superar ese temor. Tess Cao, cofundadora del estudio, explica que esta clase está diseñada para “ayudar a los individuos a superar el miedo a las serpientes a través de la respiración”. A través de esta práctica, Tess y Huy buscan que las personas “desaprendan todo lo que han escuchado sobre estos incomprendidos reptiles”.

Cada clase de 45 minutos tiene un costo de $160 y admite solo a cuatro personas, para garantizar una experiencia personalizada. Los participantes eligen una serpiente de entre seis, todas mascotas del estudio, y cuyos nombres están inspirados en cristales. Durante la clase, los asistentes no solo manipulan a las serpientes, sino que las dejan deslizarse por sus cuerpos mientras realizan diversas posturas de yoga. La clase finaliza con la postura savasana, donde los estudiantes se recuestan con los ojos cerrados y las serpientes son colocadas sobre sus cuerpos. A pesar de que esto podría parecer sacado de un episodio de Fear Factor, la mayoría de los participantes lo describen como algo “relajante y anclador”.

La idea de incorporar serpientes en las clases de yoga surgió durante la pandemia. El estudio de los Cao abrió sus puertas unos meses antes de que el Covid-19 obligara a cerrar negocios, lo que les dio tiempo para adoptar a su primera serpiente. En 2020 adquirieron su primera pitón bola, seguida de una segunda un año después. Hoy en día, la pareja tiene un total de ocho serpientes, todas usadas en las clases.

“Amamos a nuestras serpientes y las encontramos criaturas fascinantes”, comenta Tess, quien afirma que hasta ahora nadie ha sido mordido, ni siquiera ella o su esposo. Antes de cada clase, los participantes reciben una orientación sobre cómo manejar a las serpientes para evitar causarles ansiedad. “Aunque son mascotas sociales y amigables, queremos evitar que se sientan estresadas”, explica Tess.

El snake yoga no solo ha ayudado a muchos a enfrentar sus miedos, sino que también ha cambiado la perspectiva de los participantes sobre las serpientes. Algunos toman la clase por diversión, otros por curiosidad, pero la mayoría de los asistentes se van con una sensación de empoderamiento y un nuevo aprecio por estos reptiles. Según Tess, muchos incluso consideran tener una serpiente como mascota después de la experiencia.

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“Lo que importa es que todos se van con una sensación de empoderamiento y aprecio por las serpientes”, concluye Tess, quien confía en que su oferta no es un simple truco, sino una forma genuina de ayudar a las personas a reconectarse consigo mismas y con la naturaleza, de una manera inusual pero efectiva.

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