Los asientos de inodoro con ‘frente abierto’ cumplen una función importante que probablemente no conocías

CIUDAD DE MÉXICO.- Los asientos de los baños públicos en forma de U han sido objeto de especulación durante años. Muchas personas han asumido que esta forma se debe a razones de higiene, evitando el contacto con fluidos corporales o partes del cuerpo de otros usuarios. Otros han sugerido que la abertura frontal permite acomodar diferentes formas y tamaños de cuerpo, algo que los asientos cerrados no logran. Sin embargo, la verdadera razón detrás de este diseño se ha revelado recientemente.

Hugo Aguilar, vicepresidente de Códigos y Normas de la Asociación Internacional de Funcionarios de Plomería y Mecánicos (IAPMO), explicó que los asientos abiertos y los inodoros alargados en los baños públicos ayudan a minimizar el riesgo de contacto con posibles contaminantes dejados por usuarios anteriores. Esta característica no solo promueve la higiene, sino que también es un requisito en el Código de Plomería Uniforme de la IAPMO, que estipula que los baños públicos deben contar con este tipo de asientos o dispensadores automáticos de cubiertas.

Además, un blog de la Sociedad Americana de Ingenieros de Plomería detalló que la forma en U se diseñó originalmente para facilitar que las mujeres puedan limpiarse más fácilmente y prevenir el contacto genital con el asiento. Esto es especialmente relevante en el contexto de la higiene pública, donde el diseño busca reducir la exposición a bacterias y otros contaminantes.

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La Realidad de los Baños Públicos

A pesar de las mejoras en el diseño de los inodoros, los baños públicos siguen siendo percibidos como poco higiénicos. En ciudades como Nueva York, se han reportado altos niveles de suciedad, con inodoros que a menudo carecen de papel higiénico y jabón, lo que provoca una reticencia general a usarlos. En una reciente encuesta, muchos neoyorquinos expresaron su preferencia por aguantar hasta llegar a casa antes que arriesgarse a usar estos servicios.

Cuando las condiciones de un baño son insalubres, algunas personas intentan evitar el contacto con el asiento, optando por “flotar” sobre él. Sin embargo, esta práctica no es recomendable, según la doctora Poonam Desai, quien advirtió que esta forma de usar el inodoro puede provocar salpicaduras de orina y heces. Este comportamiento, aunque se basa en el deseo de mantenerse limpio, puede resultar contraproducente.

Desai también mencionó que, a pesar de la incomodidad que puede causar sentarse en un asiento público, no es muy probable contraer enfermedades por hacerlo directamente. No obstante, es comprensible que muchas personas sientan repulsión al pensar en sentarse sobre superficies que podrían haber estado en contacto con fluidos corporales de otros.

Consejos para Mantener la Higiene

La doctora Desai aconseja que, si todos usaran cubiertas desechables para el asiento, habría menos probabilidad de que el inodoro se contaminara. Esto no solo beneficiaría la higiene general, sino que también evitaría que los asientos se convirtieran en focos de gérmenes. Por otro lado, la experta también señaló que “flotar” al orinar puede resultar en un vaciado incompleto de la vejiga y poner tensión en los músculos pélvicos, lo cual puede causar problemas de salud a largo plazo.

Por lo tanto, si bien el diseño de los asientos en forma de U tiene su lógica, la limpieza y el cuidado personal son esenciales al usar baños públicos. Las prácticas adecuadas pueden contribuir a una mejor experiencia para todos los usuarios y minimizar los riesgos de exposición a patógenos.

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En conclusión, la forma de los asientos de inodoro en los baños públicos es el resultado de consideraciones de higiene y diseño práctico. Aunque el uso de estos baños puede ser motivo de preocupación para muchos, es importante entender las razones detrás de sus características y adoptar hábitos saludables para garantizar una experiencia más segura.