Descubrimiento de 12 esqueletos bajo el Tesoro de Petra revela nuevos misterios sobre la antigua ciudad

Un reciente hallazgo arqueológico en Petra, Jordania, ha revelado tumbas secretas debajo del emblemático edificio del Tesoro, conocido como Al Khazneh. Este descubrimiento, liderado por un equipo de investigadores jordanos y estadounidenses, ha desenterrado 12 esqueletos humanos y una serie de ofrendas funerarias en una cámara oculta bajo la famosa estructura. El hallazgo es significativo para los arqueólogos, ya que abre nuevas puertas a la comprensión de la civilización nabatea, que construyó Petra como su capital en el siglo IV a.C.

El misterio bajo el Tesoro de Petra

El Tesoro de Petra, tallado en la piedra arenisca rosada de un cañón, ha sido objeto de fascinación durante siglos. Aunque se especulaba que podría haber más secretos bajo sus cimientos, los arqueólogos habían sido incapaces de investigar profundamente la zona debido a la burocracia y la falta de recursos. Sin embargo, en 2024, un equipo de investigación dirigido por el geofísico Richard Bates, de la Universidad de Saint Andrews, obtuvo el permiso necesario para usar un radar de penetración terrestre en esta zona sensible.

Los resultados sorprendieron incluso a los investigadores más experimentados. El radar mostró señales claras de cavidades y estructuras subterráneas, lo que llevó al equipo a excavar y descubrir una tumba intacta frente al Tesoro. Los esqueletos, junto con los objetos funerarios de bronce, hierro y cerámica, han permitido a los arqueólogos obtener una rara visión de las vidas de los nabateos.

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¿Qué significa este descubrimiento?

El hallazgo de tumbas intactas es una rareza en Petra, donde muchas de las tumbas previamente descubiertas han sido alteradas o saqueadas. Los restos encontrados en esta excavación estaban excepcionalmente bien conservados, aunque algunos presentaban signos de moho debido a la humedad atrapada en la arenisca. Este descubrimiento no solo es importante por el número de esqueletos encontrados, sino también porque puede arrojar luz sobre las costumbres funerarias de los nabateos.

Pearce Paul Creasman, arqueólogo líder del proyecto, sugiere que estos entierros datan de entre el 400 a.C. y el 106 d.C., coincidiendo con el apogeo de la civilización nabatea. Sin embargo, aún queda mucho por investigar, como la datación exacta de los esqueletos, su análisis de ADN y el estudio de sus dietas y estilos de vida. Según Creasman, estas personas, enterradas en una ubicación tan prominente, debieron haber sido individuos de gran importancia dentro de la sociedad nabatea.

El Tesoro de Petra ha sido objeto de numerosas teorías a lo largo de los años, desde la posibilidad de que fuese un mausoleo hasta un escondite de riquezas. A pesar de ser uno de los monumentos más conocidos del mundo, sigue revelando sorpresas bajo su imponente fachada. Además de ser un sitio de interés histórico, el Tesoro ganó popularidad gracias a su aparición en películas como “Indiana Jones y la última cruzada”, donde se representaba como el lugar de descanso del Santo Grial.

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Para Bates y su equipo, el reto ahora es conseguir financiación suficiente para seguir explorando las áreas que el radar ha identificado, pero que aún permanecen inexploradas.

“Queda mucho por aprender”, afirmó Creasman, quien se muestra optimista ante la posibilidad de más hallazgos.