La película más tóxica: equipo sufrió los efectos de la radiación de una explosión nuclear
Imagina estar filmando una película y luego desarrollar problemas de salud graves por la exposición a radiación durante el rodaje.
Imagina estar filmando una película y luego desarrollar problemas de salud graves por la exposición a radiación durante el rodaje. Esto fue exactamente lo que sucedió a casi la mitad del equipo de la película The Conqueror (1956), una cinta que recreaba las hazañas de Gengis Khan. La tragedia no fue solo cinematográfica; muchos de los involucrados sufrieron efectos devastadores para su salud, convirtiendo esta producción en una de las más peligrosas en la historia del cine.
El problema comenzó cuando el equipo rodó cerca de un sitio donde el gobierno de los Estados Unidos había realizado pruebas nucleares. Estos ensayos dejaron residuos radiactivos en la zona. De las 220 personas que trabajaron en la película, 91 desarrollaron enfermedades graves, incluidas varias formas de cáncer. Entre ellos, figuras tan conocidas como John Wayne, que murió en 1979 de cáncer de estómago; Agnes Moorehead, quien falleció de cáncer en 1974; y el director Dick Powell, que también sucumbió a la enfermedad en 1963.
De los 91 afectados, se estima que casi 50 murieron a causa de la exposición a la radiación, lo que convirtió esta tragedia en un capítulo sombrío para Hollywood. Robert Pendleton, un biólogo que investigó el caso en 1980, afirmó que la cantidad de personas afectadas era comparable a una “epidemia mortal”, dado el gran número de muertes y los problemas de salud permanentes en los sobrevivientes.
Lo más preocupante es que el equipo de producción estaba informado de las pruebas nucleares realizadas en la zona antes de comenzar el rodaje. Sin embargo, el gobierno estadounidense les aseguró que no había ningún riesgo significativo para la salud.
A pesar de las advertencias, Howard Hughes, el productor de la película, decidió seguir adelante con la filmación. Después de que se hicieran evidentes las trágicas consecuencias, Hughes se sintió abrumado por la culpa y, según se dice, intentó comprar y destruir todas las copias de la película, indica Xataka.
En la actualidad, The Conqueror es difícil de encontrar en plataformas de streaming, pero aquellos interesados pueden adquirirla en formato Blu-ray a través de tiendas como Amazon. Sin embargo, el legado de esta producción va más allá de la película en sí; es un recordatorio oscuro de los riesgos ocultos que enfrentaron quienes trabajaron en ella.