MÉXICO-.Con la llegada de octubre, el ambiente se llena de un aire espeluznante y la gente parece tener una mayor inclinación por ver películas de terror.

Ya sea por el espíritu de Halloween o por la atmósfera otoñal, este mes se convierte en el momento ideal para sumergirse en historias llenas de miedo, tensión y criaturas espeluznantes. Pero, ¿de dónde nace el género del terror y qué hace que una película se considere verdaderamente aterradora?

El origen del género del terror

El cine de terror tiene sus raíces en la literatura gótica de los siglos XVIII y XIX, con autores como Mary Shelley, Bram Stoker y Edgar Allan Poe, cuyas obras influyeron enormemente en el desarrollo del género. Sin embargo, no fue hasta el inicio del cine que este género comenzó a definirse en la pantalla grande.

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Películas como Nosferatu (1922) y Drácula (1931) sentaron las bases para el terror cinematográfico, tomando prestados elementos clásicos de la literatura, como los vampiros, monstruos y fantasmas.

Con el tiempo, el terror ha evolucionado, integrando no solo criaturas sobrenaturales, sino también horrores psicológicos, extraterrestres y asesinos humanos, adaptándose a las nuevas inquietudes y miedos de la sociedad.

¿Qué debe tener una película de terror para ser considerada como tal?

No todas las películas que buscan asustar al espectador son clasificadas como terror. Para que una película pertenezca a este género, debe cumplir con ciertos aspectos esenciales que logran crear la tensión y el miedo característicos del terror.

Aquí te presentamos 3 puntos clave:

1. Tensión y atmósfera envolvente
   La tensión es fundamental. Desde la música hasta la iluminación, todo en una película de terror debe generar una sensación de inquietud. Las tomas largas, los silencios incómodos y los escenarios oscuros o abandonados son elementos que aumentan la tensión, haciendo que el espectador esté siempre al borde de su asiento, esperando lo inesperado.
2. Personajes o fuerzas aterradoras
   Ya sean criaturas sobrenaturales, asesinos implacables o entes que representan el mal en su forma más pura, los antagonistas de una película de terror deben tener la capacidad de generar miedo. Estos personajes no solo deben causar daño físico, sino también psicológico, sembrando dudas sobre lo que es real y lo que no.
3. Impacto emocional duradero
   Una buena película de terror no solo asusta en el momento, sino que deja una impresión duradera en el espectador. El miedo continúa incluso después de que la película ha terminado. Para lograr esto, el film debe abordar miedos universales: la muerte, lo desconocido, la pérdida del control o la soledad.

Así que, si en este octubre estás buscando una película que realmente te haga sentir escalofríos, busca aquellas que cumplan con puntos clave. Mientras tanto, disfruta de esta temporada espeluznante donde el terror toma protagonismo, tanto en la pantalla como en nuestra imaginación.