La generación z es más “hogareña” y prefiere reuniones íntimas sobre la vida nocturna, según estudios
CIUDAD DE MÉXICO.- La pandemia de COVID-19 ha generado cambios importantes en los hábitos sociales, especialmente entre los jóvenes adultos, quienes ahora prefieren pasar más tiempo en casa en lugar de salir. Karson Krouse, un bombero de 24 años en Washington, es un ejemplo de esta tendencia. En una entrevista con Bon Appétit, mencionó que ahora sale mucho menos, reservando esas salidas para ocasiones especiales como cumpleaños o despedidas de soltero. Este cambio no es exclusivo de él, sino parte de una tendencia más amplia que afecta a la llamada “generación hogareña”.
Un cambio en la vida cotidiana
Un estudio reciente reveló que los adultos estadounidenses pasan un 10% más de tiempo en casa en comparación con 2003. Patrick Sharkey, profesor de Princeton y autor del estudio, explica que muchas actividades, como el trabajo, la educación y las relaciones, se han trasladado al hogar. Este cambio ha modificado drásticamente las rutinas diarias de millones de personas.
Además de evitar las multitudes, los jóvenes que alcanzaron la mayoría de edad durante la pandemia han creado nuevas formas de socialización. En lugar de acudir a bares o discotecas, optan por reuniones más tranquilas, como cenas con amigos en casa.
Ansiedad social en entornos públicos
Montana-based TaChanté Cole, una joven de 25 años, comentó que el confinamiento y su crianza en una pequeña comunidad la han vuelto más nerviosa en situaciones sociales. Esto refleja un sentimiento común entre los jóvenes, quienes ahora encuentran los bares como lugares que generan ansiedad, debido a las interacciones con desconocidos y la posible confusión de señales sociales.
Mara Stolzenbach, experta en tendencias de la generación Z, destaca que la variedad de motivos por los que las personas van a un bar –ver amigos, conocer gente nueva o incluso estar solos– incrementa esa incomodidad entre los jóvenes.
El auge de las cenas en casa
En lugar de buscar la diversión en lugares públicos, muchos jóvenes prefieren organizar cenas en casa. Según Axios, las búsquedas de “cena con amigos” en plataformas como Evite han aumentado un 148%, lo que indica un interés creciente por este tipo de encuentros. Estos eventos permiten una socialización más íntima y controlada, además de ser una opción más económica.
El costo de salir y el deseo de mantener una cercanía emocional con sus amigos han impulsado este auge de las cenas. Muchos jóvenes consideran que estas reuniones son una forma más relajada de pasar el tiempo.
Bares que intentan replicar la comodidad del hogar
Algunos bares han tomado nota de esta tendencia y están adaptando su ambiente para atraer a esta generación hogareña. El bar The Carriage, en Alabama, ha diseñado su espacio para que se asemeje a una sala de estar, con sofás cómodos y una atmósfera acogedora. Incluso han introducido un concepto llamado “living room pour”, donde los clientes reciben porciones más generosas de vino, similar a lo que recibirían en una cena con amigos.
Sin embargo, este ambiente cómodo también tiene su lado negativo. Según el dueño del bar, algunos clientes llegan a sentirse tan a gusto que resulta difícil para el personal mantener el control del lugar.
El papel de la comida y la bebida en la socialización
A pesar del creciente aislamiento, los expertos señalan que la comida y la bebida siguen siendo un punto central en la socialización de la generación Z. Andrew Roth, CEO de la firma dcdx, comentó que los jóvenes reconocen que las cenas y reuniones son la solución para mantener el contacto social, aunque aún están explorando la mejor manera de organizar estos eventos.
Este cambio cultural refleja una generación que prioriza la comodidad y la intimidad sobre la vida nocturna tradicional, con un enfoque en conexiones más profundas y significativas.
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