El primer perro asistente dental: ¿Cómo ha ayudado el Dogtor Aldo a los pacientes?

QUITO, ECUADOR.- Aldo, el primer perro asistente dental de Ecuador, está cambiando la manera en que los niños viven sus visitas al dentista. Asignado al Centro de Odontología Infantil Parque Dental en Quito, este labrador retriever no solo brinda apoyo emocional, sino que ha transformado la experiencia de los pacientes, especialmente de los más pequeños.

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¿Quién es Aldo?

Aldo es un perro de asistencia emocional que, tras un entrenamiento intensivo de dos años, fue asignado para trabajar en un consultorio dental.

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Su principal objetivo es reducir la ansiedad y el miedo que muchos niños sienten al visitar al dentista.

A diferencia de un asistente dental tradicional, Aldo no maneja herramientas ni realiza procedimientos, pero su presencia tiene un impacto emocional positivo en sus pacientes.

¿Cómo ayuda Aldo a los pacientes?

La presencia de Aldo genera un ambiente más relajado y amigable, lo que ha resultado en una notable disminución de la ansiedad en los niños. A continuación, se enumeran algunas de las formas en que Aldo mejora la experiencia de los pacientes:

• Reducción del miedo: Para muchos niños, ir al dentista puede ser una experiencia aterradora. La simple compañía de Aldo les brinda calma y seguridad.

• Distracción positiva: Durante los procedimientos, Aldo se queda al lado de los pacientes, ofreciéndoles un enfoque distinto. Los niños pueden acariciarlo o hablarle, lo que desvía su atención del tratamiento dental.

• Confort emocional: El cariño y la empatía que Aldo ofrece a los pequeños pacientes ayuda a crear una sensación de bienestar, haciéndoles sentir que están en un entorno seguro.

El impacto de Aldo en la odontopediatría

Desde su llegada, Aldo ha sido recibido con aplausos tanto por los padres como por los niños. Los padres destacan la mejoría en la disposición de sus hijos para acudir a citas odontológicas, que antes eran un motivo de temor. Además, otros consultorios en Ecuador han comenzado a evaluar la posibilidad de incluir perros asistentes como parte de su equipo médico.

¿Cómo fue entrenado Aldo?

El entrenamiento de Aldo fue riguroso y especializado. Aquí te contamos cómo fue el proceso:

1. Selección del perro: Se seleccionó a Aldo por su temperamento calmado y su naturaleza amigable. Los labradores, en particular, son conocidos por ser una raza excelente para trabajos de asistencia emocional.
2. Entrenamiento especializado: Aldo fue sometido a dos años de entrenamiento, donde aprendió a interactuar de manera tranquila y cariñosa con niños, incluso en entornos que pueden ser estresantes, como un consultorio dental.
3. Certificación y evaluación: Tras completar su entrenamiento, Aldo fue evaluado para asegurar que cumplía con todos los requisitos necesarios para trabajar en un entorno médico.

¿Cómo es el día a día de Aldo?

Aldo trabaja tres días a la semana en el Centro de Odontología Infantil Parque Dental. Su jornada es de tres horas, lo que asegura que no se sobrecargue ni se estrese. Durante ese tiempo, Aldo acompaña a los niños en sus consultas, brindándoles apoyo emocional constante.

Además, fuera de su “horario laboral”, Aldo es un perro como cualquier otro. Vive con su cuidador, quien se asegura de que reciba todo el cariño y los cuidados que necesita.

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Innovación y empatía en el consultorio

El éxito de Aldo ha sido tal que otros consultorios están considerando la incorporación de perros de asistencia para mejorar la experiencia de sus pacientes. La innovación en la atención odontológica, al combinar tecnología y terapias con apoyo emocional, está abriendo nuevas puertas en el campo de la salud infantil.

En algunas clínicas, ya se están utilizando tecnologías como la realidad virtual y la terapia musical para reducir el estrés en los pacientes, y la inclusión de perros de asistencia como Aldo es un complemento perfecto para estas innovaciones.

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¿Qué sigue para Aldo y la odontopediatría?

El impacto de Aldo en la odontología pediátrica de Ecuador es solo el principio. El éxito de este programa ha generado interés en expandirlo a otros campos médicos, como hospitales pediátricos y clínicas de salud mental, donde el apoyo emocional de perros de asistencia podría marcar la diferencia.