¿Qué vino primero: el huevo o la gallina? La ciencia finalmente tiene una respuesta

Uno de los debates más antiguos en la historia de la humanidad ha encontrado una respuesta científica. La eterna pregunta de si fue primero el huevo o la gallina parece haber sido resuelta, y la conclusión podría sorprender a muchos.

La duda sobre si el huevo o la gallina aparecieron primero ha intrigado a generaciones desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, recientes avances en paleontología y genética han permitido a los científicos observar este dilema desde una perspectiva evolutiva. Luis Villazon, experto en ciencia y tecnología y con formación en zoología, ha compartido una perspectiva fundamentada en la antigüedad de los huevos. Según explica Villazon, los huevos son mucho más antiguos que las gallinas mismas.

Los dinosaurios ponían huevos, los peces que fueron los primeros en salir del mar ponían huevos, e incluso las criaturas extrañas de la era Cámbrica, hace aproximadamente 500 millones de años, también ponían huevos,” explica Villazon en una entrevista con BBC Science Focus.

En resumen, aunque no se trataba de huevos de gallina, el huevo existía mucho antes de que las gallinas aparecieran en el planeta.

¿Y el primer huevo de gallina?

Villazon detalla que el ave que conocemos hoy como la gallina es el resultado de una serie de cruzas entre el Gallus gallus, el gallo salvaje rojo de Asia, y el Gallus sonneratii, el gallo gris. Este proceso de hibridación comenzó hace aproximadamente 10,000 años en el sudeste asiático, cuando los humanos empezaron a domesticar estos animales. Así, en algún momento de la historia evolutiva, dos aves casi idénticas a las gallinas modernas, pero no del todo, se aparearon y pusieron un huevo que, al eclosionar, dio origen al primer pollo genéticamente similar a la gallina que conocemos hoy.

Entonces, si la pregunta específica es cuál llegó primero: ¿la gallina o el huevo de gallina? La respuesta parece clara según Villazon: el huevo de gallina fue primero.

Aunque esta respuesta depende un poco de cómo cada uno interprete la pregunta, la ciencia ha ofrecido finalmente una explicación lógica. La evolución de las especies, como nos muestra este ejemplo, es un proceso largo y fascinante que continúa desvelando los misterios de la vida en la Tierra. Con este nuevo conocimiento, el clásico dilema del huevo y la gallina encuentra, al menos por ahora, una conclusión convincente.

Con información de Indy 100.