MÉXICO-.Un caso que hace tiempo conmovió a México ha vuelto a generar debate en redes sociales. Se trata del famoso “Niño de las Gelatinas”, quien se volvió viral tras ser captado accidentalmente tirando sus gelatinas en la calle mientras vendía como ambulante.

En aquella ocasión, varios transeúntes se detuvieron a ayudarle, recogiendo sus productos y dándole dinero para apoyarlo. Este gesto solidario se hizo noticia a nivel nacional, conmoviendo a millones y llenando de orgullo a los mexicanos.

¿Es el viral “Niño de las Gelatinas” una estafa?

Sin embargo, recientemente han surgido dudas sobre si esta situación es genuina o si se trata de una estrategia para ganar dinero. Usuarios de redes sociales han notado que el niño ha sido visto repetidamente con gelatinas esparcidas en mal estado, en lo que algunos consideran un modus operandi para despertar compasión y recibir ayuda económica.

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En varios videos, se observa cómo algunas personas ahora pasan de largo al reconocer la escena, mientras otros expresan su desconfianza en que el menor repita esta situación.

A pesar de estas sospechas, una parte del público defiende al niño, señalando que, fraude o no, se trata de un menor que sigue en situación de calle y necesita apoyo.

Comentarios como “Fraude o no, sigue siendo un niño que necesita ayuda” y “Es un niño, y quizás esta sea la única forma que ha encontrado para sobrevivir” reflejan esta perspectiva. Por otro lado, algunas personas sugieren que la mejor ayuda sería una intervención del DIF para garantizar que el niño reciba el apoyo necesario.

Los comentarios en redes sociales están divididos. Algunos destacan: “Sentí pena cuando lo vi por primera vez, luego busqué el video del truco y se me pasó”, “Necesita ayuda, pero del DIF, dile para que veas cómo corre con los papás que lo ponen a trabajar” y “La mejor manera de ayudarlo es marcar al DIF”. Otros, más conmovidos, afirman que ver al niño “dejado a su suerte” les causa tristeza, cuestionando el papel de los adultos responsables.

Este caso ha generado una amplia discusión sobre la vulnerabilidad de los menores en situación de trabajo infantil y la necesidad de un apoyo real y estructurado para aquellos que, como el “Niño de las Gelatinas”, enfrentan la calle cada día.