Las ganas de ir al baño podrían hacerte más honesto, según un estudio
Los investigadores observaron que, al tener esta necesidad, los participantes presentaban un mayor control inhibitorio, lo que les permitía comportarse de manera más auténtica y convincente.
CIUDAD DE MÉXICO.- La urgencia de ir al baño puede ser algo más que una simple incomodidad; de acuerdo con un reciente estudio, podría influir en la honestidad de las personas. Un grupo de investigadores decidió explorar esta idea, encuestando a 200 hombres y mujeres antes y después de que usaran el baño. Los participantes fueron sometidos a una prueba de dados diseñada para medir el nivel de mentiras y trampas que podrían realizar.
De acuerdo con el reporte, aquellos que tenían una gran urgencia por usar el baño mostraron una menor tendencia a mentir. Sorprendentemente, el estudio encontró que los individuos que ya habían satisfecho su necesidad eran un 12 por ciento más propensos a hacer trampa en la prueba de honestidad, comparados con aquellos que todavía sentían la necesidad de evacuar.
Este hallazgo sugiere que la incomodidad física puede tener un impacto directo en el comportamiento honesto, al reducir la disposición de las personas a realizar actos deshonestos. La investigación, además de interesante, abre preguntas sobre cómo el cuerpo y la mente están interconectados en la toma de decisiones éticas.
Otros efectos de la urgencia en el comportamiento
Otro estudio, publicado en la revista Consciousness and Cognition, reforzó la idea de que la necesidad de orinar afecta las respuestas de las personas. Esta investigación reveló que quienes tenían una necesidad urgente de usar el baño eran más honestos y también mostraban menos señales físicas de engaño, como inquietud o nerviosismo. De hecho, estos individuos lograban engañar de manera más convincente cuando mentían sobre sus opiniones.
La razón detrás de esto, según los expertos, es que el cuerpo entra en un estado de alto control inhibitorio cuando se enfrenta a la necesidad de orinar, lo cual facilita un mejor control sobre las señales de comportamiento. Así, los participantes con alta urgencia lograban comportarse de manera más natural y convincente que aquellos sin esa necesidad, ofreciendo respuestas más largas y detalladas, lo que ayudaba a reforzar su veracidad aparente.
Estos estudios parecen demostrar que el engaño y la honestidad están influenciados no solo por factores psicológicos, sino también por necesidades fisiológicas, lo que ofrece una perspectiva innovadora sobre el comportamiento humano en situaciones de presión física.
Los riesgos de aguantar las ganas de ir al baño
Aunque estos estudios destacan aspectos interesantes sobre la relación entre la urgencia fisiológica y la honestidad, también advierten sobre los riesgos de retener la necesidad de ir al baño por períodos prolongados. Médicos y expertos en salud coinciden en que este hábito puede tener consecuencias negativas para la salud.
De acuerdo con información de MedicalNewsToday, retener la orina frecuentemente puede incrementar el riesgo de desarrollar infecciones del tracto urinario, dolores e incluso otras complicaciones a largo plazo. Los especialistas indican que la vejiga de un adulto promedio tiene capacidad para aproximadamente dos tazas de líquido, y someterla a un estiramiento constante podría ser perjudicial.
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Por ello, aunque la necesidad urgente de ir al baño pueda tener efectos curiosos en el comportamiento, no se recomienda ignorar esta señal del cuerpo de manera frecuente, pues a la larga podría resultar contraproducente para la salud física y el bienestar general.
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